ROQUETAS DE MAR.- El pasado día 13 de julio se registró en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, por parte del grupo municipal de Izquierda Unida, una solicitud de información sobre las actuaciones realizadas por el equipo de gobierno bajo el paraguas del Compromiso Blanco. Dicho compromiso se firmó junto a la Junta de Andalucía el 26 de octubre de 2020 y otros doce municipios y tenía como objetivo aumentar la prevención de los vertidos de residuos agrícolas y potenciar el reciclaje de los mismos.
Además desde IU se ha solicitado la relación de trabajos de limpieza y desbroce realizados por sendas administraciones de las ramblas en tramos rústicos y urbanizables. “Ambas solicitudes aún no han sido respondidas, pidiéndonos una prórroga en el día de hoy justo cuando se agotó el plazo legal para que nos facilitaran los expedientes”, señala Belén Perez, coordinadora de la Asamblea Local de la organización de izquierdas y agricultora de profesión. La formación queda a la espera que el equipo de gobierno del PP responda y facilite dicha información.
“En Izquierda Unida nos tomamos muy en serio la salubridad del campo y el correcto tratamiento de los residuos”, declara la coordinadora de la Asamblea de IU Roquetas, “es un tema que levanta ampollas y genera mucho malestar entre agricultores, vecinos y turistas, está en juego la imagen de nuestro municipio y nuestra economía, y vamos a seguir exigiendo al equipo de gobierno del PP en Roquetas y en la Junta de Andalucía que se lo tomen en serio”.
“Además de la identificación, información, inspección y sanción, si fuera necesario, en el Compromiso Blanco también se acuerda la limpieza de ramblas en sus tramos rústicos y urbanos, según competencias, por lo que también hemos pedido que se nos informe de los trabajo realizados”, explica Belén Pérez.
Para la coordinadora de IU Roquetas la mala gestión de los residuos agrícolas “va más allá de ser un problema estético, es un problema de salud y seguridad: si las ramblas no están limpias podemos enfrentarnos a problemas de inundaciones cuando llueva, que cada vez son se dan con menor periodicidad debido al Cambio Climático, pero con más fuerza y de forma torrencial, aumentando su peligrosidad. Tampoco podemos olvidar los nanoplásticos, cuya concentración aumenta en nuestra pradera de posidonia, a unos valores treinta veces por encima de los datos de otras zonas del mediterráneo español, pasando a la cadena trófica y llegando hasta nuestros platos, convirtiéndose entonces en un problema de salud”.
