jueves. 28.03.2024

Imagen de una protesta para la protección de área de Turaniana, en Roquetas de Mar

ALMERÍA.- El pasado 3 de febrero Ecologistas en Acción Almería y la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL) presentaron sendas solicitudes para preservar dos de las últimas zonas inundables del litoral de la provincia de Almería que se han librado, por el momento, de la voracidad urbanística de la costa como son la Ribera de la Algaida o Salinas-Bajos de Roquetas, en el municipio de Roquetas de Mar, y el Salar de los Canos, en el término municipal de Vera. Transcurrido el plazo de resolución del procedimiento con efectos estimatorios han instado mediante requerimiento al Director General del Medio Natural y Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía, D. Francisco Javier Madrid Rojo, a que declare e inscriba dichos espacios en el Inventario de Humedales de Andalucía.

Ambos humedales reúnen los criterios y contenidos exigidos por el reglamento que regula el Inventario de Humedales andaluz como acreditan los datos técnicos que aportan las organizaciones ecologistas en sus solicitudes, que consideran la posibilidad de proteger estos enclaves únicos como una oportunidad irrenunciable para la biodiversidad de nuestra provincia y para disfrute ambiental de su ciudadanía. En la documentación aportada dejan constancia de los altos valores ambientales, culturales y sociales que representan la Ribera de la Algaida y el Salar de los Canos en sus respectivos ámbitos geográficos, hechos que la Junta de Andalucía no desconoce como demuestran tanto los informes del propio Servicio territorial de Espacios Naturales Protegidos de Almería como las declaraciones públicas hechas en el pasado por responsables de la Consejería de la intención de protegerlos sin llegar nunca a dar el paso de oficio.

La Ribera de la Algaida alberga una gran biodiversidad tanto en hábitats de interés comunitario como en especies protegidas por la legislación, entre las que destacan aves como la cerceta pardilla, la garcilla cangrejera y la gaviota de aoudouin o plantas como la rarísima Althenia orientalis o el jopo de lobo. A nivel biológico destaca también por sostener una de las poblaciones de camaleones más densas de España y por la presencia de varios ejemplares de Tarays incluidos en el catálogo de árboles singulares de Andalucía. A esta riqueza natural, hay que sumar otros elementos de interés histórico y etnográfico como son las salinas de San Rafael, la Cañada Real de la Costa y el Yacimiento arqueológico Turaniana, declarado bien de interés cultural en 1991. Además la Ribera de la Algaida se encuentra estrechamente ligada al Monumento Natural Arrecife Barrera de Posidonia, declarado LIC en 2001. Todo ello conforma un enclave único e irrepetible, y uno de los parajes naturales más visitados desde que la Cañada Real de la Costa fuera habilitada como Vía

Verde. Pero todo ello se ve gravemente amenazado por la reciente aprobación de la reparcelación de las salinas que conllevará la construcción de una franja hotelera y de viviendas residenciales en la zona externa del humedal.

Respecto al Salar de los Canos, que comparte muchos de los valores naturales con la Ribera de la Algaida, cuenta además con una magnífica población de tortuga mora, cuya densidad, bastante alta, ha salido a la luz durante los censos realizados por la Universidad de Murcia durante esta primavera pasada. El Salar de los Canos es, además, el último humedal natural que queda en el levante almeriense (si excluimos las desembocaduras de los ríos, de mucho menor tamaño), tras la práctica desaparición de las Salinas de Terreros en Pulpí y otras antiguas zonas inundables. Su desaparición sería un grave golpe para muchas especies animales y vegetales protegidas por la legislación europea, estatal y autonómica, además de una vulneración del espíritu de las directivas Hábitats y Aves para las que esta zona debería haber sido propuesta para su protección hace mucho tiempo.

El colectivo ecologista considera que ya no hay vuelta atras en la declaración e inclusión de la Ribera de la algaida y el Salar de los Canos en el Inventario de Humedales. Después de múltiples iniciativas llevadas a cabo por ambas organizaciones esperan, en esta ocasión, que la Junta de Andalucía sea consecuente, no sólo con las solicitudes formuladas, sino también con los datos propios de que disponen y las intenciones manifestadas de proteger estos espacios y no les obliguen a un contencioso con la Junta que no desean pero al que están dispuestos.

 

Ecologistas inician los trámites para proteger los humedales de Roquetas de Mar y Vera