EL EJIDO.- La Ordenanza de Mercados de Abastos, vigente desde el año 1986, se ha quedado “anticuada”. Así lo ha reflejado el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de El Ejido, Cecilio Vargas. “Los tiempos cambian y también lo hacen las necesidades de comerciantes y usuarios de los mercados de abastos existentes tanto en el centro como en los núcleos de nuestra localidad”, ha determinado. Además, la norma tiene un claro vacío en lo referente a la “regulación de espacios comunes” algo que según el dirigente liberal “es vital porque existe una controversia en este aspecto que terminaría si estuviese bien regulado”.
Y es que uno de los puntos analizados en la pasada sesión plenaria puso de manifiesto el día a día de las personas que trabajan en estas instalaciones. “Hay usuarios contratistas que están dejando sus puestos. Entendemos que esto se produce por falta de motivación, entre otras posibles causas, y vemos la solución en activar los mercados, dándoles una nueva vida”, apunta Vargas para quien estos representan algo más que ir a comprar. “Desde siempre se han considerado un punto de encuentro y confluencia vecinal, ya que han contado con un fuerte componente social”.
El portavoz naranja ha considerado esencial que se planteen nuevas medidas y actuaciones enfocadas a revitalizar e incentivar el consumo en los mercados de abastos, unas instalaciones tradicionales que son uno de los pilares de nuestra economía local. De este modo, apunta, “hemos visto mejoras en municipios como Roquetas de Mar o Almería, y nos gustaría instar al equipo de Gobierno a que atienda nuevas propuestas para que dejen de verse persianas bajadas”.
“Este alcalde sólo habla de lo bien que está todo ignorando que, como evidenciamos en el pasado pleno, hay comerciantes que abandonan sus plazas ycada vez encontramos más puestos cerrados”, destaca el edil naranja.
Precisamente, reflexionando sobre esta circunstancia, ha descrito que, recientemente, “hemos estado visitando los núcleos ejidenses en varias ocasiones y siempre hemos podido constatar que en sus mercados de abastos, que deberían ser epicentro y punto de encuentro para los vecinos, hay problemas con el uso de los espacios comunes. Esto ya empieza a ser una constante y nos preocupa”.
Todo ello teniendo en cuenta que lo que debe marcar el punto de partida, la Ordenanza de Mercados, de 1986, está obsoleta. “Queda mucho por hacer y el primer paso sería la actualización de la norma y es que ni el aspecto del mercado ni los productos que se venden ni el uso de los espacios comunes o tan siquiera los mismos clientes son iguales a los que había hace 36 años”, ha aseverado Vargas para quien es más que lógico tener una actitud que “camine de la mano de los nuevos tiempos, los mercados de abastos como importante punto de confluencia social, no pueden permanecer impasibles ante esta realidad”.
