ALMERÍA.- La Delegada Territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Eloísa Cabrera Carmona, junto a la alcaldesa de Alboloduy, Sonia María Guil Soriano, han visitado las obras finalizadas de construcción de la nueva glorieta entre la carretera A-1075, perteneciente a la Red Complementaria de Almería, y la carretera provincial AL-3407 en su P.K. 23+260, que han permitido mejorar sustancialmente las condiciones de seguridad vial de la intersección, “las cuales eran bastante limitadas debido principalmente a la reducida visibilidad disponible como consecuencia de la geometría y sección de los ramales de acceso y la presencia de árboles de gran porte en la intersección y los ramales”, ha subrayado la delegada. Además, el diseño de la anterior intersección no permitía los giros a izquierda de los vehículos que circulan por la AL-3407 sentido Nacimiento.
Descripción de la obras
El tramo de carretera A-1075 a continuación de la intersección en el P.K. 23+260 hasta el P.K. 24+900 consiste en una alineación recta que presentaba frecuentes problemas de drenaje superficial en situaciones de precipitaciones intensas, afectando a la seguridad vial por el riesgo de aquaplaning. La topografía del terreno atravesado por este tramo de la A-1075 es en general bastante plana y con pendiente suave descendente en sentido suroeste-noreste. Hasta la ejecución de las obras, únicamente la margen suroeste de la A-1075 estaba equipada con una cuneta triangular en tierras, aunque de pequeñas dimensiones y en la que además se ubican árboles de gran porte, por lo que su capacidad hidráulica era bastante limitada.
Para mejorar el sistema de drenaje longitudinal y transversal de la carretera, se ha ejecutado una cuneta trapecial revestida en el margen suroeste de la carretera, entre el P.K. 23+260 y el P.K. 24+500 (1.250 metros de longitud), fuera de la línea de árboles existentes, que permitirá recoger adecuadamente las aguas de escorrentía superficial del terreno adyacente y conducirlas hasta las obras de drenaje transversal existentes, las cuales se han recondicionado en su totalidad. Estas actuaciones evitarán que las aguas de escorrentía discurran por la calzada en situaciones de precipitaciones intensas
Esta cuneta desemboca en cinco obras de drenaje transversal para conducir las aguas de lluvia hacia la ramblilla existente en la margen suroeste de la carretera. De ellas, cuatro eran existentes con un alto nivel de aterramiento en su cuerpo principal. Se ha procedido a la limpieza de las mismas, ampliando dos de ellas, y se ha ejecutado una nueva obra de drenaje transversal, un marco de hormigón de 2 metros de ancho por 1 metro de alto (2x1), todo ello para favorecer la evacuación de las aguas pluviales recogidas por la citada cuneta.
La nueva glorieta
Eloísa Cabrera ha explicado que esta actuación ya finalizada, y que cuenta con una inversión de 385.141,82 euros,”permite regular de forma más eficaz la intersección, lo que supone una mejora en la prioridad de los vehículos circulando por la A-1075, y optimizar considerablemente las condiciones de seguridad vial de la intersección, ya que también se mejora la visibilidad disponible en todos los ramales de acceso, y se permiten todos los movimientos de giro”.
Además, la glorieta se ha equipado con la señalización vertical y horizontal necesaria, así como con elementos de balizamiento y sistemas de contención de vehículos. Dado que se trata de una glorieta interurbana y al objeto de reforzar las condiciones de seguridad vial, se ha llevado a cabo la iluminación mediante luminarias alimentadas con paneles solares y captafaros LED en la isleta central. Asimismo, “las luminarias están dotadas de un sistema de detección de los vehículos por el cual aumentan la intensidad de la iluminación al paso de los mismos, favoreciendo el ahorro energético y de contaminación lumínica de la zona”, ha destacado la delegada territorial.
La nueva glorieta tiene un diámetro de 43 metros, con una isleta central de 27,40 metros y un carril de 5,80 metros en total y arcenes de 0,50 metros interior y de 1,5 metros exterior. Posee isletas triangulares deflactoras para entrada y salida del tráfico y barrera de seguridad, tipo bionda, en todo su desarrollo. Posee una ligera pendiente en sentido noroeste para conducir las aguas superficiales hacia la rambla. En dicho contorno se ha ejecutado un bordillo perimetral para conducir las citadas aguas a caederos para su evacuación a la ramblilla.
En el tramo de carretera de la A-1075 desde la nueva glorieta hasta la intersección en la Venta de El Pino, se ha repuesto toda la señalización horizontal de la calzada.
