Elena Torres teleprensa.com Almería
Con las elecciones de este 26M se cierra el ciclo electoral, -comenzó con la celebración de autonómicas, siguió con las generales, y ahora concluye con municipales y europeas- y con un poco de suerte los partidos nos dejarán descansar a los electores durante cuatro años, que es lo que toca, aunque esto siempre resulta imprevisible.
En europeas, el PSOE ha obtenido más votos que el PP con cinco puntos de diferencia, los mismos que le sacó esté en la convocatoria de 2014 si bien con una participación mucho mayor. Por el contrario, en las locales, los populares son primera fuerza con dos puntos a su favor con respecto a los socialistas que consiguen, no obstante, mayor número de concejales en la provincia si bien plazas tan importantes como Almería, El Ejido, Adra o Huércal de Almería siguen siendo de color azul lo que le da una fuerza incontestable al PP para conseguir mayoría absoluta en la Diputación Provincial.
La primera conclusión que uno saca de estos resultados es que los ciudadanos saben que votan y son capaces de cambiar la dirección de la papeleta según a donde ésta vaya dirigida. La segunda, PP y PSOE marcan el ritmo pues las nuevas fuerzas empiezan a hacer aguas y las recién desembarcadas han generado más expectativas que resultados, aunque algunas de ellas sean claves para gobernar y de ahí venga su fortaleza.
Así, Vox entra en municipios grandes pero en El Ejido no logra pasar al PP como éste temía. Aún con todo obtener 7 concejales allí, 3 en Roquetas, 2 en la capital, o 1 en Huércal de Almería le va a permitir ocupar la Diputación con 2 asientos, nada desdeñables si tenemos en cuenta que Cs se queda atascado con un diputado, debido precisamente al estancamiento que ha sufrido la fuerza naranja cuando no un retroceso como le ha pasado en Almería o Cuevas, donde deja de tener representante.
Pero sin duda el gran descalabro lo sufren las fuerzas de izquierda. IU que se presentaba en unos sitios junto a Equo y en otros con Podemos ha desaparecido en territorios como Almería o El Ejido, donde tenían 2 concejales y reducen fuerza en plazas como Roquetas, que se va a la mitad (de 4 a 2) o Huércal de Almería (de 2 a 1), municipio de la coordinadora provincial.
Otra constatación es que efectivamente, una vez más, se cumple aquello de que una alta abstención perjudica a la izquierda en esta provincia si bien de ello hay que echarle la culpa a los propios partidos que resultan demasiado cansinos para el ciudadano con tanta sigla y tan poca diferencia en el discurso. Todos se proclaman ecologistas, a favor de los servicios públicos, impulsores de la participación ciudadana… ¿Dónde están las diferencias? ¿Cuestión de personalismos? Pues ya se ve que estos no dan votos. Los vecinos han hablado, a ver si se capta el mensaje.
