viernes. 19.04.2024

BILBAO, 19 (EUROPA PRESS)

El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha insistido este martes en que la declaración de EH Bildu en la que reconoce "el sufrimiento" causado a las víctimas de ETA es "positiva", pero no supone "nada extraodinario" porque "no ha hecho autocrítica de su pasado", no ha dicho que la organización terrorista no debió existir y que su violencia fue "absolutamente injusta". Tras rechazar que la izquierda abertzale pretenda "reírse de las víctimas", ha insistido en que debe evitar los recibimientos a presos para "no revictimizar" a las víctimas.

De esta forma, Urkullu se ha referido al comunicado leído por el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la que mostró "de corazón" su "pesar" por el sufrimiento causado a los damnificados de ETA y aseguró que ese dolor "nunca debió haberse producido".

En una entrevista concedida a Catalunya Radio, el Lehendakari ha reiterado que la declaración de ayer es "importante" en lo que se refiere a "la empatía" con las víctimas y el "sufrimiento". No obstante, pese a "valorarla positivamente", considera que no hay "nada especialmente novedoso". "No quiero con esto echar agua fría, sino simplemente hacer un ejercicio de realismo sobre los pronunciamientos", ha indicado.

En este sentido, ha recordado que hace tres años y medio, antes de su disolución definitiva, ETA hizo público un comunicado en el que se expresaba "casi en los mismos términos" que los de ayer de EH Bildu.

En todo caso, ha señalado que ciertamente ha habido por parte de la izquierda abertzale "un ejercicio de solidaridad con el sufrimiento de las víctimas, pero no hay ninguna referencia" a que se apostara "por la vía violenta por parte de una organización terrorista que nunca debió haber existido".

El Lehendakari ha señalado que en la declaración de ayer se menciona que "siguen pendientes todavía resolver las causas del conflicto, cuando es un comunicado que pretende tener una empatía con las víctimas".

"NADA EXTRAORDINARIO"

Por tanto, ha dicho que "es un paso positivo, nada extraordinario con lo que hubiera dicho anteriormente". "Es necesario un ejercicio de empatía, pero también decir que la violencia como herramienta fue absolutamente injusta y que, por otra parte, una organización terrorista no debió condicionar la vida política del País Vasco", ha remarcado.

Iñigo Urkullu ha reclamado más autocrítica a la izquierda abertzale "en el ámbito del sufrimiento de las víctimas, la memoria, la verdad y la justicia, pero también en el ámbito de la convivencia y normalización de la sociedad vasca". Por ello, considera que debe haber "un ejercicio de autocrítica" de su pasado.

RECORRIDO HACIA UN FUTURO SIN VIOLENCIA

En todo caso, no cree que la izquierda abertzale "se ría en la cara de las víctimas", tal como ha asegurado el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, porque que ha tenido que hacer "un recorrido para su legalización", con unos estatutos en los que abogaba por "un futuro sin violencia".

Además, ha recordado que también ha participado en actos de reconocimiento del daño padecido por las víctimas. "Otra cosa es que la izquierda abertzale no haya hecho una lectura autocrítica de su propio pasado, no haya hecho una lectura autocrítica de la innecesidad de que hubiera una organización terrorista que condicionara la vida política y utilizara la violencia como herramienta para determinados fines políticos".

"Eso es lo que la izquierda todavía tiene pendiente de decir: ETA nunca debió haber existido o la violencia de ETA fue absolutamente injusta", ha indicado.

El Lehendakari ha admitido que "un tema delicado es el recibimiento" a los presos de ETA que salen de prisión, que "ha podido generar sentimientos de revictimización de las víctimas". "Es lo que hemos exigido también desde hace años a la izquierda abertzale que trate de evitarlos porque pueda causar un dolor en las víctimas y una revictimización. Pero no creo que en la declaración de ayer hubiera ninguna pretensión de reírse de las víctimas, lo digo con absoluta honestidad", ha aseverado.

VIOLENCIA ILEGÍTIMA DEL ESTADO

Iñigo Urkullu ha remarcado que la sociedad vasca, las instituciones de Euskadi y el propio PNV han hecho autocrítica por lo que "pudo ser mirar hacia otro lado" o haber tenido "cierta frialdad" con las víctimas durante el terrorismo de ETA, no solo las mortales, sino "persecución, de chantaje y de extorsión", que es lo que se ha vivido en Euskadi.

También cree que se tienen que reclamar responsabilidades políticas y penales por la violencia ilegítima ejercida por el Estado, y ha recordado que en la Comunidad Autónoma Vasca se han aprobado diversas leyes, entre ellas la de víctimas del terrorismo, para resarcir su "sufrimiento", pero también la Ley de abusos policiales "o de violencia ilegítima por parte de las instituciones del Estado".

"En este sentido, es necesario también aplicar el esclarecimiento y la justicia para aquellos causantes o provocadores de lo que pudiera ser la violencia legítima del Estado", ha manifestado.

SOCIEDAD RECONCILIADA

Urkullu cree que todavía la sociedad vasca está "dolorida y necesita de sanar sus heridas", pero ha rechazado hablar de "una sociedad reconciliada porque nunca ha creído que estuviera rota en dos partes" por el terrorismo de ETA ejercido durante 50 años, "además de otras violencias terroristas que también han existido".

A su juicio, quizá "la sociedad vivía una frialdad en su relación", pero no cree que hubiera fractura social, aunque sí aboga por una "normalización en la convivencia".

En cuanto a los presos, ha recordado que se les está acercando a cárceles próximas a Euskadi y también los reclusos "van dando pasos para ir progresando de grado". "Es una dinámica en la que tendremos que seguir avanzando", ha remarcado.

DIEZ AÑOS SIN ETA

Transcurridos diez años desde el fin definitivo de la violencia de ETA, Iñigo Urkullu ha recordado que acogió aquel 20 de octubre de 2011 "con mucha ilusión" y toda la sociedad "esperaba esta decisión".

En este sentido, ha dicho que previamente hubo "muchos esfuerzos de diálogo de unos y otros" para llegar a esta situación "afortunada, para intentar dar pasos en la normalización y convivencia en la sociedad vasca, rechazando todo lo que había sido una historia de 50 años con una organización terrorista que había provocado tanto dolor y tanto sufrimiento, no solamente a las 853 familias que quedaron sin sus familiares, sino también al conjunto de la sociedad".

"No podemos olvidar que, durante tantos años, la sociedad vasca y no solamente la vasca, pero sí principalmente la vasca, sufrió un tiempo de extorsión y amenaza, de chantaje, de violencia de persecución. Todo esto sucedió con una organización terrorista que nunca debió haber existido, y que el anuncio del final de la actividad armada nos alumbraba también un nuevo tiempo", ha subrayado.

En octubre de 2011 consideró que la decisión de ETA ya era irreversible porque se venía "de experiencias frustradas" y en esa ocasión "se daban las bases para tener una cierta esperanza y confianza, aún con incertidumbre también", después "unas escenificaciones que pudieran servir como pista de aterrizaje", como la Conferencia de Paz y la Declaración de Aiete.

"Desde años antes habíamos trabajado desde el PNV, el PSE-EE, el Gobierno español, el PSOE y la izquierda abertzale. Habíamos estado hablando y dialogando. Habíamos llegado también a principios de acuerdo en el año 2006, que se frustraron también con el atentado de la T4 de Barajas", ha destacado.

Para el Lehendakari, fue "decisivo" que en el Gobierno de España estuviera el PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente y Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior.

Urkullu insiste en que la declaración de EH Bildu es "positiva", pero pide que...
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