MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha demostrado que la selvicultura permite abordar con éxito la regeneración de las repoblaciones y ha presentado un tratamiento innovador, la "entresaca por bosquetes", que ha demostrado funcionar para la regeneración del pino resinero.
Se trata de un equipo de investigadores de la ETSI de Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM, incluidos dentro del grupo de investigación en Ecología y Gestión Forestal Sostenible (ECOGESFOR), que, junto a investigadores del Instituto de Ciencias Forestales del CSIC, llevan años centrados en la adaptación al cambio climático de las masas de repoblación de pino resinero.
Este pino, autóctono de España, fue el más empleado durante el plan de repoblaciones, ocupando 800.000 hectáreas en la actualidad (equivalente al tamaño de la Comunidad de Madrid), lo que hace que abordar su adaptación a los nuevos desafíos climáticos sea particularmente importante.
Así, el equipo de investigación de la UPM se ha especializado en la valoración de diversos tipos de cortas de regeneración, es decir, aquellas que van abriendo huecos en la masa instalada, cortando árboles adultos para promover el desarrollo de árboles jóvenes, para buscar garantizar la diversificación de la estructura forestal y composición de especies, lo que facilitará la persistencia de la masa ante las condiciones climáticas futuras que se prevén.
Las experiencias ya desarrolladas incluyen el uso de tratamientos habituales para la regeneración de esta especie, como la "corta a hecho en dos tiempos", que consiste en la apertura del bosque dejando unos pocos árboles que generan las semillas necesarias para la regeneración del bosque, así como también tratamientos apenas aplicados, como es la "entresaca por bosquetes".
Este último método consiste en la apertura de pequeños huecos del tamaño de unos pocos árboles, una elección que busca reducir la erosión y el impacto paisajístico de los trabajos, a la vez que se generan oportunidades para la entrada de regenerado de otras especies acompañantes, como encinas, quejigos o enebros.
Sin embargo, tiene el riesgo asociado de que la apertura puede ser pequeña para una especie como el pino resinero, ávida de luz en sus primeras etapas de desarrollo.
En este contexto, el estudio demuestra que enfrentarse a la regeneración de las repoblaciones es una estrategia factible, y que, si hay presencia de otras especies, estas pueden ir aumentando su proporción en el futuro bosque generado. "Además --zanjan los investigadores--, la 'entresaca por bosquetes pequeños' también ha conseguido la regeneración del pino resinero, con buenos crecimientos asociados, lo que indica que las plantas jóvenes encuentran condiciones favorables para su desarrollo pese al pequeño tamaño de los huecos abiertos".