miércoles. 24.04.2024

Varios países occidentales, entre ellos Francia y Alemania, han acelerado en las últimas semanas los retornos

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a españolas vinculadas con Estado Islámico que permanecen en los campamentos de refugiados en el norte de Siria con el fin de establecer las condiciones para su eventual repatriación a España, según han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Dicho funcionario se desplazó a los campamentos de Al Hol y Al Roj para poder "entrevistarse con los ciudadanos españoles que se encontraban allí" --cuya cifra concreta no han precisado las fuentes--, y "establecer las condiciones para proceder a la repatriación, una vez que se cumplan las condiciones de seguridad para ello".

Poco se sabe de las mujeres y niños de nacionalidad española que se encuentran en el norte de Siria después de que en septiembre de 2019 la Audiencia Nacional emitió órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres --tres españolas y una marroquí-- que estaban en Siria, país al que viajaron para enrolarse en las filas del Estado Islámico y que habían expresado su voluntad de regresar a España. Estas mujeres tenían en aquellas fecha a 17 menores a su cargo.

En los últimos meses, los países occidentales, entre ellos Francia o Alemania, han intensificado la repatriación de sus ciudadanos, esencialmente mujeres y niños, atrapados en los campos de refugiados del norte de Siria, en un esfuerzo por hacer frente a la amenaza que su permanencia podría representar para un futuro dada la presencia de Estado Islámico en los mismos.

Por ahora, el Gobierno español no ha indicado que vaya a proceder a la repatriación inmediata de algunas de estas mujeres y niños, aunque la visita del funcionario de Exteriores podría considerarse como un primer paso en este sentido, si bien desde el Ejecutivo no se confirma este extremo.

SITUACIÓN EN AL HOL

El campo de refugiados de Al Hol abrió sus puertas en 1991 durante la primera Guerra del Golfo pero ha cobrado notoriedad tras haberse convertido, junto con el de Al Roj, en el refugio de muchos de los últimos habitantes de lo que en su día fue el 'califato' de Estado Islámico tras la caída de Baghuz, su último reducto en Siria.

Poblado mayoritariamente por iraquíes y sirios, pero también por ciudadanos de otros muchos países, su población se ha multiplicado desde entonces --se estima que nacen al mes unos 80 bebés-- hasta situarse en torno a los 57.000 habitantes, según las estimaciones del Gobierno estadounidenses. De ellos, unos 40.000 son menores.

Entre la población adulta figuran varios miles de mujeres que son esposas o viudas de milicianos de Estado Islámico. Gracias a ellas, el grupo terrorista sigue consiguiendo reclutar a nuevos combatientes para sus filas entre los habitantes de Al Hol, en algunos casos a la fuerza mediante amenazas.

"Este lugar es literalmente un caldo de cultivo para la próxima generación de Estado Islámico", aseguró tras visitar Al Hol el pasado septiembre el comandante del Mando Central del Ejército de Estados Unidos, general Erik Kurilla. "Aproximadamente el 70 por ciento de la población tiene menos de 12 años. Estos jóvenes son vulnerables a la radicalización dadas las malas condiciones de vida", previno.

Prueba de esta amenaza, el CENTCOM informó en septiembre de que las FDS habían detenido a unos 300 operativos de Estado Islámico durante una redada en el campamento de varias semanas en la que también se habían incautado de 25 granadas y 25 kilos de explosivos.

Las ONG y la ONU han venido denunciando repetidamente la situación en Al Hol, que se encuentra bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliadas de Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico y contrarias al régimen de Bashar al Assad en Siria.

EEUU ESTÁ FOMENTANDO LAS REPATRIACIONES

En este sentido, la cadena NBC informó recientemente, citando fuentes de la Administración estadounidense, de que Washington está trabajando con otros países para reducir la población de estos campamentos, vinculando las repatriaciones que varios países europeos han venido efectuando con este plan.

Según las fuentes, la Administración de Joe Biden está ofreciendo a otros países su apoyo en la repatriación, incluida ayuda en la verificación de identidades, asesoramiento sobre opciones de rehabilitación, hablando de los desafíos legales que plantea el proceso y ofreciendo apoyo logístico, como el traslado fuera del noreste de Siria en aviones militares estadounidenses.

Esta misma semana, Canadá procedió a repatriar a dos mujeres canadienses, una de las cuales fue detenida a su llegada al aeropuerto de Montreal, mientras que Australia sacó de Siria a cuatro mujeres y trece menores, en su primera operación de este tipo.

La semana pasada, Francia repatrió a 15 mujeres y 40 menores, los cuales fueron entregados a los servicios de menores. En el caso de las mujeres, tres de ellas fueron llevadas ante un juez, ya que había órdenes de captura en su contra, mientras que el resto fueron detenidas provisionalmente mientras son investigadas.

Esta fue la primera repatriación por parte del Gobierno francés después de que a mediados de septiembre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, condenara al Estado por no haber estudiado adecuadamente los casos de dos mujeres atrapadas en los campos del norte de Siria y que querían ser repatriadas. En julio, ya se había producido otra repatriación grupal de 16 mujeres y 35 niños.

También han llevado a cabo repatriaciones de nacionales otros países. Así, Alemania ha sacado de Siria a un total de 26 mujeres y 76 menores, incluidos siete niños y seis mujeres a principios de octubre, con lo que Berlín dio prácticamente por completada la repatriación de sus connacionales, mientras que Países Bajos ha expresado su intención de repatriar a doce mujeres y 29 niños.

DESAFÍOS DE LA REPATRIACIÓN

La repatriación de menores ha planteado, generalmente, menos problemas, y de hecho algunos países procedieron primero a sacar de Siria a menores que habían quedado huérfanos, puesto que se considera que no se encuentran en un entorno adecuado para crecer y también por el riesgo de radicalización.

Más dudas genera la repatriación de sus madres, tras haber quedado finalmente descartada la opción que se planteó inicialmente de la constitución de un tribunal internacional en la región que pudiera juzgar a personas vinculadas con Estado Islámico --se estima que en el norte de Siria hay encarcelados unos 10.000 hombres y adolescentes, además de las mujeres en los campos de refugiados--.

Como subraya Carola García-Calvo, experta en terrorismo, en un artículo para el Real Instituto Elcano, "no pueden ser consideradas un bloque monolítico" puesto que algunas se enrolaron en las filas por voluntad propia pero otras pudieron ser coaccionadas y no todas siguen manteniendo su compromiso con el ideario del grupo terrorista.

Pese a las "dificultades para el procesamiento judicial de estas mujeres en sus países de origen" ante la limitada capacidad de obtener pruebas incriminatorias de su actividad vinculada con Estado Islámico, los expertos coinciden en que es mayor el riesgo de que permanezcan en Siria, donde se siguen radicalizando y propagando la ideología terrorista, que su traslado a su país de origen, pese al riesgo de que una vez allí puedan cometer atentados, explica la experta.

La clave antes de la repatriación, señala García-Calvo, está en valorar primero el perfil de cada mujer y, en los casos de las que ya tienen causas pendientes, que respondan ante la justicia. Además, apuesta por "programas específicos, con perspectiva de género, que favorezcan su desradicalización y resocialización efectiva" tanto para las que sean encarceladas como las que no.

Exteriores visitó a mujeres de yihadistas en Siria para establecer las condiciones para...
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad