viernes. 29.03.2024

MÁLAGA, 4 (EUROPA PRESS)

El Museo Casa Natal Picasso ha presentado este martes una nueva museografía que subraya la importancia de Málaga en la raíz de la personalidad y la obra de Picasso.

Así, y tras acometer una serie de reformas que han supuesto la intervención más importante en estas instalaciones desde su reinauguración en 1998, se han reacondicionado las distintas salas dedicadas a la obra del artista malagueño.

Esta renovación ha incluido el cambio de ascensor y del sistema de climatización del edificio, y se ha dado a conocer en un acto en el que han intervenido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la concejala delegada de Cultura, Noelia Losada; y el director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Museísticos y Culturales, José María Luna.

Tras ello, se ha realizado una visita guiada por el espacio expositivo. El recorrido comienza en la sala 1 de la planta baja que, con el título 'Pablo, crecer en el taller', recuerda la formación artística de Picasso desde niño bajo la orientación de su padre, José Ruiz Blasco, profesor de dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, y en contacto con los pintores de su círculo cercano.

Se muestran obras originales de Denis Belgrano, Emilio Ocón y Joaquín Martínez de la Vega, como piezas de escayola y fotografías procedentes de la Escuela, grabados de Picasso que guardan relación con las mismas y un retrato al óleo de José Ruiz, firmado por José Ponce Puente.

Las salas 2 y 3 son "una inmersión en el universo picassiano" a través de la relación con la modelo y el desnudo femenino. Para ilustrarlo, se exponen dibujos originales pertenecientes al cuaderno número 7 de bocetos para 'Las señoritas de Aviñón', el único existente en España de los 16 que dedicó el artista a estudios preparatorios de esta obra.

Por su parte, las intervenciones que se han realizado en el vestíbulo buscan atraer la atención por el contraste de color entre el interior y la fachada. En esta zona hay diversos textos y fotografías, entre las que destacan las firmadas por Juan Gyenes.

Las primeras salas de la primera planta "evocan el entorno familiar y vital de los años de Picasso en Málaga". En la sala cuatro pueden contemplarse sus fotografías de niño y las de sus padres, algunos objetos familiares, una sucinta genealogía y los retratos que Picasso les hizo en un cuaderno facsímil de dibujos de 1895.

SALAS 5, 6 y 7

La sala cinco, con balcones a la Plaza de la Merced, correspondería al salón principal de la casa. Adornan sus paredes una colección de óleos que en su mayor parte pertenecieron originalmente a la familia de Picasso, incluyendo algunos dedicados a su padre. La estancia, amueblada con piezas del siglo XIX, acoge además el busto de una virgen Dolorosa.

Al acceder a la sala seis, el visitante encuentra la reproducción a gran escala de una firma autógrafa del artista, 'Picasso de Málaga', que reafirma su identidad de origen y da nombre al espacio. Mediante una cronología ilustrada, se explican las diversas estancias en esta ciudad, desde su nacimiento hasta sus últimos días en 1901.

En una vitrina se muestra un facsímil de su acta de bautismo y se conservan prendas y otros objetos personales de su infancia, como una camisa de bebé, su fajín umbilical o uno de los zapatos con los que aprendió a andar.

En la sala siete se muestran óleos de José Ruiz Blasco y grabados de Picasso sobre la paloma de la paz, así como fragmentos de películas documentales en las que se ve al artista asistir a los congresos pacifistas.

MEDITERRÁNEO Y PALOMAS

Las palomas han sido un tema recurrente en la obra del artista malagueño, y alcanzó una dimensión universal al convertirse en símbolo de la paz. El escritor Louis Aragon eligió la litografía de una paloma blanca para el cartel del Congreso de la Paz de París de 1949 y la imagen tuvo un éxito popular enorme, que el artista acogió con entusiasmo, multiplicando sus variantes en años sucesivos.

En noviembre de 1950, en el Congreso Mundial por la Paz celebrado en Sheffield (Inglaterra), Picasso dio un pequeño discurso en el que explicó cómo había aprendido a pintar palomas gracias a su padre.

La sala ocho, dedicada al Mediterráneo en Picasso, arranca con la reproducción de un pequeño óleo, realizado en Málaga entre 1888 y 1890. Picasso contó a su hija Maya que hizo esta obra a escondidas, con pintura cogida de la paleta de su padre.

El Mediterráneo, ventana de Málaga al mundo, "corre por las venas del artista". Picasso se acercó por primera vez a la Antigüedad mediterránea en 1906, cuando realizó desnudos que recordaban a la escultura arcaica griega, y volvió a ella en 1917, cuando visitó Pompeya en compañía de los ballets rusos, para quienes preparaba decorados, telones y vestuarios.

SALA 9: EL TORO

Otro de los elementos que Picasso debe a su padre es la afición a la fiesta de los toros. El deslumbramiento que le produjo puede adivinarse en sus primeras obras infantiles con escenas taurinas, como el pequeño óleo sobre madera 'El picador amarillo' (1889-1890).

Su pasión por este espectáculo se refleja en una enorme producción poblada de toros y caballos, picadores y toreros. A veces trató el tema como un placer estético, pero en otras muestra una lucha a vida o muerte "que trasluce desgarros interiores, un enfrentamiento primordial que llega hasta el Guernica".

Por eso, en la sala novena se exponen cerámicas y grabados con tema taurino, siendo especialmente destacable la serie 'El toro', un hito en la producción litográfica de Picasso "en la que asistimos a la depuración absoluta de la figura del animal".

La dificultad de reunir todas las piezas, junto a su valor emblemático, hacen de ella una de las series claves de la colección de litografías del Museo Casa Natal.

Tras la Guerra Civil, Picasso se juró no volver a España mientras continuara la dictadura franquista. Las corridas de toros del sur de Francia fueron desde entonces su mayor ligazón "con el país perdido, el país de la juventud y de la infancia". Junto a las obras, un código QR permite oír la única entrevista grabada a Picasso en español, en la que habla de su nostalgia por España.

MUERTE

Cuando el 8 de abril de 1973 falleció el pintor, Eugenio Arias, amigo del malagueño, acicaló su cuerpo y lo arropó en una capa española. En la última estancia del Museo, el visitante puede apreciar una réplica exacta de esta prenda con la que Picasso fue enterrado.

La despedida del recorrido llega con un retrato del malagueño firmado por Juan Gyenes, cuya colección de fotografías sobre el pintor forma parte de la colección del Museo Casa Natal, y dos citas de Rafael Alberti y Mercedes Guillén.

Alberti, el gran poeta gaditano, mantuvo una estrecha amistad con Picasso en los años 60. Guillén, una intelectual en el exilio, halló la protección del artista en el duro París de 1939 y contó siempre con su amistad. "Sus palabras dan voz al sentimiento de comunión del artista con su Málaga natal, que el Museo desea transmitir con fuerzas renovadas en este nuevo montaje expositivo", han añadido.

Desde el museo han recordado que abre todos los días de 9.30 a 20.00 horas, incluyendo festivos, y que los domingos, a partir de las 16.00 horas, la entrada es gratuita.

Museo Casa Natal Picasso destaca la importancia de Málaga en la vida y obra de Picasso...