MÁLAGA, 18 (EUROPA PRESS)
El experto en Picasso y responsable de la programación cultural del Centre Pompidou y el Museo Ruso de Málaga, Carlos Ferrer, ha dirigido un Curso de Verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Málaga sobre la relación entre Picasso y la literatura. Para Ferrer ha supuesto la "reconciliación de muchos asistentes con el artista" pues ha mostrado "su lado más humano y su estrecha relación con la literatura y los poetas".
Según ha señalado Ferrer, este curso ha sido la quinta propuesta hecha a la UNIA, que siempre se ha visto reflejada en su programa, algo por lo que "está muy contento". En una entrevista con Europa Press, el programador cultural ha señalado la importancia de "retomar los cursos sobre Picasso y hablar de su relación con los libros, que va más allá de la relación que pueda tener puntualmente con autores o con la ilustración".
"En realidad, lo que planea sobre este curso es la idea de que lo poético o lo artístico es lo mismo. Da igual que el arte sea puesto en forma de palabras o de pinceles, o incluso de forma escultórica, ya que al final la obra de Picasso significa que el arte está en todas las cosas o no está. Es algo, que da preferencia al ámbito de la poesía, de lo artístico, y no tanto a una técnica, medio o soporte".
El alumnado del curso 'Picasso y la literatura' ha tenido un perfil transversal. "Se trata de gente interesada en conocer más y más, que además, tiene una alta capacidad de sorpresa. Al venir tantas personas y señalar que les reconcilia con Picasso, me hace sentir que he quitado el velo del mito que hace del artista a alguien desagradable, distante o difícil de conocer", ha incidido Carlos.
Además, según ha señalado, "hemos tenido profesionales de la gestión como los directores de los museos Picasso de Málaga y Barcelona, el director de la agencia que gestiona la Casa Natal de Picasso y el centro Pompidou", así como "especialistas en Historia del Arte y especialistas del campo, de la literatura e incluso de la fotografía como es el caso de la profesional del Museo Picasso de París". Todo ello con la idea de que "al final todo el concepto de lo poético y lo artístico se viera en distintos proyectos".
Así, ha señalado las referencias de las influencias de Picasso en sus obras, como "el 'Guernica' que lo pintó donde Honoré de Balzac escribió 'La obra maestra desconocida'", entre otros ejemplo, como "en la puerta del taller donde pintó 'Las señoritas de Aviñón' que tenía un 'cartelito' que decía 'el encuentro de poetas', y eso es muy relevante, ya que no ponía pintores o artistas, sino poetas, cuando él mismo era pintor".
Asimismo ha incidido en que "Picasso hablaba de filosofía con filósofos y de literatura con los mejores escritores, por tanto ese conocimiento y ese interés, era palpable". Todo esto, "contrasta con la imagen divertida y un poco de broma que mostraba cuando alguien sacaba una cámara y se ponía un bigote o salía en calzoncillos, cosa que ningún hombre de 70 u 80 años sería capaz de hacerlo en esa época, ni probablemente ahora".
Carlos Ferrer ha señalado que "ni siquiera los que trabajamos con Picasso llegamos a darnos cuenta de la magnitud que tiene su obra, es como tratar de conocer el fondo del mar, algo que no se puede saber por completo". "Lo que me sigue impactando, incluso a día de hoy, es que a cada pequeño hilo del que se tire, salen siete más, así que como gran amante de la mitología, lo comparo con una gran cabeza monstruosa de serpiente que multiplica sus cabeza según las cortas".
En cuanto a como se ha mostrado su vida y su obra, "a veces lo presentamos como una especie de mito o de genio que crea en su torre de marfil, cuando en realidad era todo lo opuesto, pues se trataba de un hombre muy sencillo que pudiendo tener todos los lujos del mundo --solo tuvo el de comprarse castillos para llenarlos de sus obras, porque él era un hombre al que lo mundano no le llenaba--, en eso es donde tenemos que avanzar".
MÁLAGA COMO REFERENTE CULTURAL
Además de ser responsable de la programación de dos museos de la ciudad, Ferrer ha sido documentalista en el Museo Picasso, por lo que tiene una amplia experiencia en el sector cultural de Málaga. En cuanto al auge del mismo, Ferrer ha manifestado que "cuando otras ciudades con una larga tradición cultural, económica y política --París, Madrid, Barcelona o Sevilla, entre otras-- llaman o llegan a Málaga, nos alaban y se sienten congratulados de formar parte de este proyecto, aunque sea con una pequeña pincelada".
Para él, la implicación de la ciudad con la cultura ha llegado hasta el fútbol, ya que "hace una semana salió la nueva camiseta del Málaga y resulta que tiene una especie de 'skyline' con cuatro o cinco edificios, y el primero que sale es el del Pompidou, algo que se han convertido en tan sólo siete años en uno de los símbolos principales de la ciudad". Así, todo ello "es fruto de un gran trabajo y resultado de un planteamiento que nos ha colocado en el mapa".
