viernes. 29.03.2024

ANDÚJAR (JAÉN), 28 (EUROPA PRESS)

Unos 130 niños de las escuelas de verano de Andújar (Jaén) han realizado talleres de fotoprotección durante los meses de junio y julio, organizados por la enfermera referente escolar del Centro de Salud Virgen de la Cabeza, del Área de Gestión Sanitaria Norte de Jaén, Rosa María Armijo.

En ellos, han conocido los beneficios de tomar el sol, así como las precauciones que deben adoptarse para que la práctica no se convierta en un peligro que pueda desembocar en quemaduras, fotosensibilidad o dermatitis por reacción a la luz a corto plazo, además de fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer y alteración del sistema inmune a largo plazo.

La enfermera referente ha señalado que es especialmente importante proteger a los niños del sol porque el recibido durante la infancia y la adolescencia se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. "De hecho, una sola quemadura solar con ampollas en la piel de un niño aumenta más del doble las posibilidades de desarrollar un melanoma en el futuro", ha afirmado.

Ha recordado que, durante la infancia, los niños realizan muchas actividades al aire libre y reciben el triple de radiación solar que los adultos. Por ello, además del cuidado que deben ejercer sus padres o tutores, conviene que los menores conozcan las recomendaciones para disminuir su exposición.

Unos consejos que van desde evitar exponerse durante los períodos centrales del día, entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, cubrirse con ropa la mayor parte del cuerpo posible, hasta utilizar protección solar.

Precisamente en estos talleres se ha abordado cómo llevar a cabo una correcta aplicación de la protección solar, para conseguir su efectividad. Así, se ha explicado que debe aplicarse 20 minutos antes de la exposición, incluso en días nublados con poco sol; conviene aplicarla de nuevo cada dos horas e incrementar la periodicidad si el menor entra en contacto con el agua o suda por el calor o la actividad física que pueda estar realizando.

Además, es necesario extender bien la crema, con especial atención en aquellas zonas más expuestas a la radiación solar y las zonas olvidadas como los pies, la nuca, las orejas o los párpados, entre otras.

En estos talleres, también han aprendido que el mejor protector es la sombra y que, a pesar de ponerse crema, en las actividades al aire libre hay que usar gorra, gafas homologadas y camiseta o que la nieve y el agua reflejan los rayos solares y aumentan la capacidad de producir quemaduras. Todo esto con una metodología participativa en la que ellos son los conductores.

El Centro de Salud Virgen de la Cabeza de Andújar enseña a escolares a protegerse...