Zaporiyia sigue bombeando agua y "es probable" que se pueda seguir incluso si el nivel cae 11 metros por debajo de la cifra crítica, según el OIEA
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La empresa estatal ucraniana Ukrhydroenergo ha alertado este jueves de que el nivel del agua en la presa de Nueva Kajovka, en Jersón, ha caído hasta los 12,83 metros, cifra "crítica" por debajo de la cual ya no será posible el bombeo de agua para la refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia.
"Estamos llegando a la marca crítica: 12,70 metros. Después de eso, no se podrá coger agua del embalse", ha informado su director general, Ihor Syrota, en el perfil de Telegram, indicando que la cifra actual, de 12,83 metros, se ha medido sobre las 12.00 horas (hora local).
El presidente de la compañía nuclear ucraniana Energoatom, Petro Kotin, ha precisado en un comunicado este jueves que el estanque de enfriamiento de la central de Zaporiyia se mantiene actualmente en un máximo de 16,6 metros, suficiente para satisfacer las necesidades de la estación.
Por su parte, el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha afirmado que el nivel del agua ha caído hasta los 12,7 metros, si bien ha asegurado que la central sigue bombeando agua desde el embalse de Kajovka.
"La central nuclear ucraniana de Zaporiyia continúa bombeando agua de refrigeración desde el embalse de Kajovka a pesar de que el nivel del agua ha alcanzado el punto en el que se estimaba anteriormente que las bombas ya no podían funcionar", ha indicado en un comunicado.
Si bien Grossi en la víspera afirmaba que era probable que si el agua caía por debajo de los 12,7 metros "no iba a ser posible el bombeo", este jueves ha afirmado que, tras unas inspecciones en la planta, han sido informados de que "las bombas deberían ser capaces de sacar agua" por debajo de esos niveles.
"Hasta ahora, los resultados indican que es probable que las bombas sigan funcionando incluso si el nivel desciende a unos 11 metros o posiblemente más", ha señalado, agregando que "en estas circunstancias difíciles" ello proporciona "un poco más de tiempo antes de posiblemente cambiar a suministros de agua alternativos".
La presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón, fue destruida el martes durante la madrugada y ha dejado completamente inundados numerosos asentamientos en Jersón. Las autoridades de ambos países han comenzado a evacuar a los habitantes de las zonas afectadas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó el martes a "terroristas rusos" de destruir "con una detonación interna" la presa, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que se trató de un "claro" y "deliberado" sabotaje llevado a cabo por Ucrania. Kiev ha asegurado que, aunque las inundaciones han afectado a ambos bandos, el lado ucraniano sufrirá "ocho veces más" que el ruso.