MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha reconocido este miércoles que la visita esta semana del presidente chino, Xi Jinping, a su homólogo ruso, Vladimir Putin, les ha llenado de "preocupación", ya que considera que ese "eje Pekín-Moscú es peligroso".
Estas declaraciones han tenido lugar durante la rueda de prensa conjunta que ha celebrado con su homólogo japonés, Fumio Kishida, quien el martes estuvo en Kiev para verse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. El nipón, era el último líder del G7 que quedaba por visitar la capital ucraniana.
"La visita del presidente chino a Moscú también nos llena de ansiedad. Este eje China-Rusia es peligroso. Estamos tratando de convencer a Pekín de que no apoye a Moscú en su agresiva política internacional", ha dicho Morawiecki.
En ese sentido, ha subrayado que "es extremadamente importante" que los países del sur global entiendan la "agresiva política" de Rusia. "Hemos hablado mucho sobre cómo mostrar al mundo" este tipo de acciones de Moscú "para que no haya apoyo", en especial en lo que respecta a la invasión de Ucrania, ha contado.
"Nuestros países se encuentran en los dos extremos, en las fronteras con Rusia, por lo que entendemos perfectamente la amenaza que representa el imperialismo ruso para la paz mundial y el orden internacional", ha asegurado, informa la agencia polaca PAP.
Morawiecki también ha aprovechado la ocasión para agradecer a Kishida su reciente visita a Kiev, pues supone "una prueba clara" y "un símbolo de apoyo" a las aspiraciones de Ucrania de mantener su soberanía e integridad territorial.
Por su parte, Kishida ha trasladado que Japón ofrecerá a Polonia un tratamiento "especial" en cuanto a políticas y ayudas al desarrollo ya que actúa como centro de apoyo militar y humanitario de Ucrania, casi en primera línea del frente.
Debido a la "creciente carga" que Polonia está acarreando por su cercanía con el conflicto y aunque "se está desarrollando económicamente y no es un país clasificado como receptor de ayuda", Kishida ha anunciado que les gustaría "aumentar gradualmente el número de proyectos" en territorio polaco.
Ambos han coincidido en que aquellos países con ideas afines sobre la guerra en Ucrania permanezcan juntos, colaboren y continúen apoyando a su socio al mismo tiempo que continúan imponiendo sanciones a Rusia.
