MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las manifestaciones para conmemorar el primer aniversario del paro nacional en Colombia, unas protestas que reclamaban atajar la desigualdad en el país, se han saldado con cerca de 50 detenidos en varios puntos y tres agentes de la Policía heridos.
Según la información recogida por Blu Radio, las autoridades detuvieron a 47 personas en ciudades como Bogotá, la capital colombiana, Medellín o Popayán. El director de la Policía Nacional colombiana, Jorge Vargas, ha detallado que entre los detenidos figura una ciudadana norteamericana.
De los tres agentes heridos, el más grave ha sido uno que ha sido herido con un arma cortopunzante en Popayán. Los otros dos han resultado heridos en Medellín, donde personas encapuchadas lanzaron artefactos explosivos improvisados a las autoridades. Los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) han lanzado gases lacrimógenos en respuesta.
Por otro lado, las autoridades colombianas intentan dilucidar si dos manifestantes resultaron heridos. A uno de ellos, al parecer, le habría estallado un artefacto explosivo en la mano, mientras que otra persona ha sufrido un trauma ocular. Ambas reciben ya tratamiento médico.
Las autoridades colombianas desplegaron a más de 4.000 agentes de diversos cuerpos policiales para garantizar la seguridad en las marchas convocadas en Bogotá, mientras que en otra de las ciudades en la que se registraron más movilizaciones hace un año, Medellín, se declaró la alerta máxima ante las protestas.
El llamado paro nacional de Colombia comenzó el 28 de abril de 2021 como una protesta surgida contra la reforma fiscal presentada por el presidente, Iván Duque, y luego retirada. Después, los manifestantes protestaron contra la violencia de las fuerzas de seguridad y exigieron reformas sociales.
Entre sus demandas se encontraba la renuncia de Duque junto a su equipo de Gobierno y la dimisión de varios altos cargos, así como la retirada de la reforma tributaria y sanitaria y la reforma de la Policía Nacional, además del desmantelamiento del Esmad, al que se atribuye un uso excesivo de la violencia contra los manifestantes.
Se estima que el estallido social colombiano dejó unos 80 muertos y más de 1.200 heridos, además de unos 1.300 detenidos y un centenar de desaparecidos. Según varias ONG, casi una treintena de personas sufrieron agresiones sexuales durante las operaciones para sofocar las protestas.
