viernes. 19.04.2024

HUELVA, 17 (EUROPA PRESS)

El Colegio de Farmacéuticos de Huelva, coincidiendo con el primer año de pandemia, ha hecho balance de estos doce meses de emergencia sanitaria, un periodo en el que la profesión farmacéutica ha sido "proactiva y ha permanecido de guardia", junto al paciente y colaborando con el sistema sanitario y el resto de profesionales de la salud.

Los farmacéuticos han estado en los puntos más críticos de la pandemia, garantizando la distribución y dispensación de medicamentos, investigando o educando a la población, así como colaborando de forma activa en acciones de índole social contra la violencia de género o asistencia a personas vulnerables. Una labor desarrollada desde centros de salud, hospitales, laboratorios de análisis clínicos o las 251 oficinas de farmacia de la provincia.

"Los farmacéuticos somos los profesionales sanitarios más próximos a la población. Ante la magnitud del reto en salud pública al que nos enfrentamos con la pandemia del covid-19, desde primera hora tuvimos una actitud constructiva que ha permanecido intacta durante todo este tiempo y que se ha reflejado en la puesta en marcha de muchas de estas iniciativas como el reparto de mascarillas entre los más vulnerables o la atención farmacéutica domiciliaria", ha explicado en una nota de prensa el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, Jorge Juan García Maestre.

En la etapa actual de la pandemia, el Colegio de Farmacéuticos ha ofrecido a las autoridades sanitarias la colaboración de las 251 farmacias repartidas de forma capilar por toda la provincia como una red de inteligencia sanitaria en el cribado y detección precoz del covid-19.

Del mismo modo, desde el comienzo de la campaña de vacunación, han llevado a cabo un conjunto de acciones de sensibilización y educación; así como de farmacovigiliancia y adherencia.

Entre las principales labores desarrolladas desde los primeros días de pandemia por los farmacéuticos ha estado la educativa; formación e información dirigida a promover la prevención y salvar vidas, más si cabe en un momento en el que hospitales y centros de salud vivían una situación de colapso. Para ello, los farmacéuticos generaron una ambiciosa y completa batería de documentación para profesionales y pacientes.

Este arsenal de herramientas ha contribuido a frenar el avance de una pandemia en la que la farmacia ha sido el primer centro sanitario donde los ciudadanos han acudido a informarse.

El liderazgo digital de la farmacia se ha puesto de manifiesto con iniciativas como la modificación de la receta electrónica pública para renovar las prescripciones en pacientes crónicos o el impulsó de la receta electrónica privada.

Otra de las preocupaciones fue que el confinamiento o la cuarentena no dejase a ningún paciente sin su medicamento y para ello los farmacéuticos generaron un protocolo excepcional de atención farmacéutica domiciliaria que ha permitido llevar los medicamentos a los más vulnerables. También, se han articulado sistemas de colaboración entre la farmacia hospitalaria y comunitaria para garantizar esa continuidad asistencial en la dispensación de medicamentos hospitalarios.

A los efectos sanitarios de esta crisis, se suman sus efectos sociales, por desde la profesión farmacéutica se ha sido proactivo con iniciativas como Mascarilla-19, destinada a prestar ayuda a víctimas de violencia de género; o la colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado en la detección de personas pertenecientes a colectivos vulnerables, especialmente mayores, y que han dejado de retirar su medicación habitual, señal de que pueden necesitar ayuda.

Toda esta labor desempeñada por la profesión española en su conjunto ha sido motivo de hasta 14 reconocimientos, entre ellos el Premio Princesa de Asturias, por su papel durante la pandemia, confirmando su cercanía y accesibilidad a los ciudadanos, que reconocen su vocación de servicio y su compromiso social y sanitario.

Una realidad que también quedó demostrado en un estudio de GAD-3 que puso de manifiesto que el 91,3 por ciento de los ciudadanos valora positivamente la actuación de la farmacia en la crisis, y que el 98 por ciento confía en la información que le proporciona su farmacéutico.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Huelva se quiere agradecer públicamente la "ingente labor" desempeñada por los farmacéuticos en este último año, "por su compromiso y vocación de servicio como profesionales sanitarios", así como a la población onubense por su "gratitud y la confianza depositada en todos nosotros, lo que nos ha dado aliento para seguir trabajando cada día", concluye García Maestre.

Farmacéuticos hacen balance del primer año de pandemia destacando "su papel proactivo"
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