sábado. 20.04.2024



La renta media equivalente de Andalucía el pasado año 2018 era unos 3.000 euros inferior a la que se registraba en España en el mismo periodo de tiempo; en concreto, de 13.977 euros frente a los 16.937 euros en la que se cifraba el indicador nacional, según la Encuesta de Condiciones de Vida difundida este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también cifra en un 68,2% el porcentaje de la población andaluza que manifestaba tener "grandes", "algunas" o dificultades a secas para llegar a fin de mes.

La renta disponible final neta es la renta total percibida por el hogar durante el periodo de referencia especificado, una vez deducidos el impuesto sobre la renta, los impuestos sobre el patrimonio y las cotizaciones a la Seguridad Social, e incluyendo las transferencias recibidas. La renta que se refleja en la encuesta en el año 2018, consultada por Europa Press, corresponde a los ingresos recibidos en el período de referencia enero-diciembre de 2017.

A nivel nacional, según la Encuesta de Condiciones de Vida realizada en 2018 analizando los datos relativos a los ingresos del hogar --correspondientes a ingresos económicos del año 2017--, la renta disponible final equivalente media --el concepto de equivalente permite la comparación del nivel de renta entre distintos tipos de hogar-- alcanzó en la encuesta de 2018 un valor de 16.937 euros, lo que supone un crecimiento del 3,3% respecto a los obtenidos en la encuesta del año anterior.

En Andalucía, la renta disponible final equivalente media se incrementó en un 1,95% en relación a 2017, cuando se cifraba en 13.709 euros, cantidad que a su vez fue superior a los 12.560 euros de 2016, de acuerdo a la misma encuesta.

A nivel de comunidad autónoma, los valores más altos de la renta media equivalente según la encuesta de 2018 correspondieron a País Vasco (21.760 euros), Comunidad Foral de Navarra (20.094 euros) y Cataluña (19.791 euros).

La estadística del INE también cifra la renta mediana a nivel nacional y por comunidades autónomas. En Andalucía, se cifraba en 2018 en 11.625 euros, más de 3.000 euros por debajo de los 14.785 euros de la media nacional, y un 1,5% superior a la de 2017.

POBLACIÓN EN RIESGO DE POBREZA

Por otro lado, el INE también proporciona información de una medida relativa de riesgo de pobreza monetaria clasificando a los individuos como "en riesgo de pobreza" o "no en riesgo de pobreza", teniendo en cuenta la posición relativa de los ingresos del hogar al que pertenecen en relación al conjunto de ingresos de la población en un año determinado.

Así, este indicador se define como el porcentaje de personas cuyos ingresos anuales por unidad de consumo recibidos en el año anterior al que se realiza la encuesta están por debajo del umbral de riesgo de pobreza, fijado en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de todos los hogares a nivel nacional.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida 2018 --con ingresos del año 2017-- el porcentaje de personas cuyos ingresos anuales estaban por debajo del 60% de la renta mediana equivalente anual --ingresos anuales por unidad de consumo-- alcanzó un valor del 32% en Andalucía, más de diez puntos superior al 21,5% registrado a nivel nacional.

Por comunidades, los valores más altos en la tasa de riesgo de pobreza --sin considerar el valor del alquiler imputado-- correspondieron a Ceuta (38,3%), Extremadura (37,6%) y Canarias (32,1%), mientras que los valores más bajos según la encuesta del año 2018 correspondieron a País Vasco (8,6%), Comunidad Foral de Navarra (8,9%) y Cataluña (13,6).

De otro lado, el INE también trata de medir la desigualdad en la distribución de los ingresos valiéndose del cociente S80/S20, que se interpreta como la relación entre la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más alta en relación a la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más baja.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida del año 2018, a nivel nacional el valor del cociente S80/S20 alcanzó un valor de 6,0, que fue de 6,5 en lo que respecta a Andalucía. Por comunidades autónomas, los valores más altos correspondieron a Ceuta (10,3), Melilla (9,1) y Canarias (7,0%).

Por otro lado, la edición de 2018 vuelve a incluir, como hizo la de 2013, un Módulo sobre Bienestar formado por un conjunto limitado de preguntas que miden distintos aspectos de la calidad de vida que van más allá de la dimensión material o de los ingresos percibidos.

Según el Módulo sobre bienestar 2018 de la Encuesta de Condiciones de Vida, a nivel nacional se alcanzaba una satisfacción media con la situación económica del hogar de 6,3 puntos, superior al 5,7 alcanzado en Andalucía.

DIFICULTADES PARA LLEGAR A FIN DE MES

En cuanto a la información de las dificultades a que se enfrentan los hogares para atender mensualmente los gastos considerados como necesarios de manera usual, la estadística cifra en un 68,2 el porcentaje de andaluces que manifestaba llegar a fin de mes con grandes dificultades (17,4%), con dificultades (22%) o con algunas dificultades (28,8%).

El porcentaje de andaluces con "grandes dificultades" para llegar a fin de mes aumentó en tres puntos de 2017 --cuando fue del 14,2%-- a 2018, mientras que el que detectaba dificultades se incrementó en tres décimas porcentuales respecto al año anterior, y el que manifiesta "algunas dificultades" se redujo en cuatro puntos de un año a otro, desde el 32,8% de 2017 al 28,8% de 2018.

A nivel nacional, según la encuesta de condiciones de vida del año 2018, un 10,4% de personas manifestaba llegar a fin de mes con grandes dificultades, un 16,7% llegar con dificultades y un 28,1% con algunas dificultades.

Además, Andalucía, con el 22,1%, es la segunda comunidad autónoma que presenta en esta encuesta un porcentaje más alto de población con carencia material en el año 2018, por detrás de Ceuta (36,3%) y por delante de la Región de Murcia (20,2%).

Según la Encuesta de Condiciones de Vida, se considera que un hogar está en situación de carencia material si tiene carencia en al menos tres de nueve conceptos, que son los de no poder permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año; o una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días; o mantener la vivienda con una temperatura adecuada; o disponer de un automóvil, un teléfono, un televisor o una lavadora, así como no tener capacidad para afrontar gastos imprevistos --de 700 euros en 2017--; haber tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en los últimos doce meses.

De igual modo, se considera que un hogar está en situación de "carencia material severa" si carece al menos de cuatro conceptos de los nueve mencionados anteriormente, y el porcentaje de esta variable alcanzado en Andalucía fue del 8% en 2018, frente al 5,2% de 2017.

DEFICIENCIAS EN HOGARES

Asimismo, en 2018, un 23,7% de la población vivía en Andalucía en hogares cuya vivienda presentaba deficiencias --como goteras, humedades en paredes, suelos, techos o cimientos, o podredumbre en suelos, marcos de ventanas o puertas--, dato superior en casi ocho puntos a la media nacional, del 15,9%, según la misma estadística.

Igualmente, un 6,4% de la población en Andalucía vivía en hogares cuya vivienda presentaba falta de espacio --frente al 4,7% de la media nacional--, teniendo en cuenta que, para definir si a una vivienda le falta espacio, se considera el número mínimo de habitaciones que serían necesarias en el hogar.

Finalmente, el grado de satisfacción media de la población con la vivienda alcanzó un valor en Andalucía de 7,3 puntos, el mismo que a nivel nacional.
--EUROPA PRESS--

Andalucía registraba 3.000 euros menos de renta media que España en 2018 y un 68,2%...
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