viernes. 29.03.2024

"Me quedo con los valores, el camino y las experiencias, las medallas son efímeras"

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

La nadadora Ona Carbonell, que ha anunciado este viernes su retirada, ha explicado que "necesitaba cambiar" y "seguir creciendo y aprendiendo" en otros ámbitos, ya que ni su "cabeza" ni su "corazón ya no querían estar al mil por mil en el agua", al mismo tiempo que reconoció se queda con "el camino, los valores y las experiencias" durante su carrera, más que con las "efímeras" medallas.

"Dejo de ser una de las niñas de 'sincro', pero estoy muy feliz. La retirada siempre es difícil. En muchos casos el momento se ve rodeado de mucho ruido y se da forzado por lesiones graves, discrepancias. Yo me siento afortunada porque en mi casa no es así. Lo hago de forma serena, agradecida y tranquila con la decisión", arrancó Carbonell en un emotivo acto de despedida celebrado en el Comité Olímpico Español (COE).

La deportista estuvo acompañada del presidente del COE, Alejandro Blanco; el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco; el presidente de la Real Federación Española de Natación (RFEN), Fernando Carpena; y otros deportistas como Lydia Valentín, Sandra Sánchez o Gemma Mengual, con la que compartió equipo nacional.

Carbonell se despidió de la natación artística tras 23 años, una disciplina que se convirtió en "un eje central" de su vida desde los 14 años. "La 'sincro' ha sido mucho más que una carrera, de ahí saco muchas amistades, he conocido el dolor físico y mental, también el trabajo bien hecho, el compañerismo, la empatía. Todo esto lo llevaré siempre conmigo", afirmó.

"Estoy orgullosa de los valores aprendidos. Los logros y las medallas son algo efímero. Los valores y las experiencias me han hecho crecer. Hoy es un día feliz, es bonito saber cuando empezar algo y también cuando terminarlo. Es un día para dar las gracias al deporte español por darme esta oportunidad. De lo que más orgullosa me siento es de todo el camino vivido", señaló.

La ya exnadadora confesó que "el adiós" se le paso por la cabeza "muchas veces", porque "el camino es duro y difícil", aunque insistió en que la decisión "ha sido interior", siguiendo su "corazón". "Desde hace unos meses tuve claro que ya era suficiente, que estaba muy feliz por lo que he vivido. Sentía que mi corazón necesitaba cambiar, empezar a retarme en otros ámbitos y seguir aprendiendo de la vida", expresó.

"Jamás me voy a desligar del deporte, es mi mundo, sigo teniendo fuego dentro. Mi cabeza y mi corazón ya no querían estar al mil por mil en el agua. No es justo que esté a medias tintas", agregó la nadadora con más medallas mundiales.

Por esto, Carbonell subrayó que "no hubo un momento exacto" en el que tomó la decisión, sino que "ha sido todo un proceso", acelerado por el nacimiento de su segundo hijo. "Ya no me apetecía estar tanto en el agua. Y tus ganas son mil o no lo aguantas. Con el segundo bebé vi que estaba más cerca la retirada. Es importante saber decir 'hasta aquí', pero siempre tienes dudas. La adrenalina seguro que no la voy a encontrar, nada es igual que una final olímpica", admitió.

"Aunque la decisión es meditada y serena, no negaré que tengo dudas y me da respeto ver qué camino tomará mi vida ahora. Pero estoy feliz por la nueva etapa que se abre ante mí. En mi casa siempre me han ayudado a crecer y formarme en otros ámbitos", comento sobre la vida que comienza ahora que deja la élite.

Durante su intervención, Carbonell quiso agradecer el apoyo de todos los que han estado a su lado durante las mas de dos décadas de carrera profesional, con mención especial para sus compañeras de equipo. "He aprendido muchísimo de vosotras, tanto dentro como fuera del agua. Todo este tiempo ha sido precioso y mágico, sois un grupo maravilloso. Hemos hecho un equipo excepcionalmente unido, nos cuidamos mucho, es un equipo solidario. Os quiero", se dirigió a su "'team'".

"Gracias a mis padres he tenido la mejor educación, mi familia siempre ha estado a mi lado, pero dándome libertad absoluta. Habéis sido mi hombro sobre el que llorar, ayudándome a ser la mujer que soy hoy", expresó sobre su familia, que también le ha arropado este viernes para comunicar la importante decisión.

Además, Carbonell quiso aprovechar la ocasión para censurar que "en alguna época" trabajó "bajo condiciones que afectaron" a su "alud mental". "Son formas que no comparto en absoluto y que no son excusables por el fin último de ganar una medalla", aseveró.

"El sacrificio tiene que estar siempre, nosotras mismas exigimos esa exigencia para ser la número uno. Pero la salud mental es lo primero y no debe estar reñido. Reivindico públicamente la importancia de trabajar al máximo, pero con respeto y cuidado, es importante tener en mente el ejemplo que damos a la sociedad. Me di cuenta que era más importante mi comportamiento antes y después de una competición que las medallas", añadió sobre este asunto.

Finalmente, Carbonell recordó que siempre ha "luchado" para que el deporte femenino reciba "el mismo trato" y "recibir las mismas herramientas" que el masculino. "Con mi maternidad me di cuenta de lo poco que ha evolucionado el deporte en materia de conciliación", concluyó una emocionada pero serena Ona Carbonell, que pudo despedirse de la élite junto a todos sus seres queridos, en un acto que contó con la actuación de la cantante Ruth Lorenzo.

Ona Carbonell: "Mi cabeza y mi corazón ya no querían estar al mil por mil en el agua"