Imagen del concurso de pesca
ALMERÍA.- Hubo otros tiempos en los que el Muelle de Poniente, camino del Faro, estaba siempre poblado de pescadores, que caña en mano, compartían conversación y afición. La Delegación Provincial de la Federación Andaluza de Pesca recupera esta costumbre cada año en #AlmeriaenFeria con el Concurso de Pesca Infantil, que en la tarde de ayer celebró su edición número 48. Más de 30 ´pezqueñines’ se han iniciado en este deporte en una competición donde han aprendido un arte arraigado en una ciudad pesquera como es Almería. El delegado provincial de la Federación de Pesca, Salvador Moreno, ha querido dar las gracias “al Patronato Municipal de Deportes, que nos apoya cada año, y la Autoridad Portuaria que ha autorizado la celebración de la competición dentro de estas instalaciones que son puerto internacional”.
El concejal de Deportes, Juanjo Segura, visitó los puestos de los más pequeños que acompañados de sus familias hacían un uso profesional de sus herramientas de pesca. Palometas, toldos, loritos, doncellas e incluso lisas, iban recopilándose en los cubos dispuestos por los niños y niñas que con ganas echaban un cebo de larvas al mar para extraer del agua a sus presas que como moscas caían en el anzuelo. “Es magnífico el arte con el que estos niños maneja la caña de pescar, además de que es bueno que se fomente la pesca y que las familias se unan en este tipo de actividades”, reflexionó el concejal de Deportes durante su visita al concurso de pesca infantil.
Cada niño armado de su caña de pescar se disponía en una parte del muelle y pescaba en altura o en piedra en función de la herramienta que usara. Las categorías en este concurso se dividen en alevines, que son hasta los once años, e infantiles, que engloban de los once a los catorce siendo el más joven de esta edición de siete años. Los ganadores del concurso en categoría alevín fueron David Idañez Lara, Ahinoa Domínguez Capel y Nerea Almécija García. Y en categoría infantil, José Miguel García Pastor, Alejandro Guirado Belmonte y Macarena Balbet Ayllón. Todos ellos fueron los que consiguieron el mayor peso de su pesca, además de un trofeo y material de pesca. Pero dada su edad, se premió a todos con medallas, golosinas, refrigerios y camisetas.
Todos los participantes tenían en vigor la licencia federativa de responsabilidad civil y desde las cuatro y cuarto a las siete de la tarde estuvieron demostrando su “maña” en el arte de la pesca. “Da gusto ver como tan pequeños dejan claro que la pesca es su afición y esperamos que siga repitiéndose por muchos años más”, apostilla Salvador Moreno.
