ALMERÍA.- La semana pasada se celebró el Torneo Rafael Villalba, que es el Campeonato de Andalucía de Selecciones Provinciales en categorías alevín masculina y alevín femenina, en el que las chicas de la Selección Almeriense se proclamaron campeonas y los chicos fueron subcampeones, siendo ambos éxitos claras señales de la buena salud de la que goza el balonmano base de la provincia.
Disputándose el viernes y el domingo, ambas competiciones se dividieron en dos grupos, uno que dio cabida a las selecciones de las provincias occidentales, cuya sede fue la ciudad sevillana de Dos Hermanas, mientras que el otro grupo acogió a los combinados de las provincias orientales, siendo su escenario el municipio granadino de Armilla que igualmente fue la sede de las finales.
A nivel femenino, CBM Bahía de Almería se vio representado por Miguel Ángel Florido como uno de los seleccionadores, así como por la jugadora Lucía Florido, imponiéndose las almerienses en los dos compromisos de la primera fase y batiéndose en la final con las cordobesas, a las que derrotaron por 19-14.
Por otra parte, en el combinado masculino hubo una nutrida representación del club, tomando parte Carlos Rivera Ramos como uno de los técnicos, además de hasta seis jugadores, tratándose de Juan Luis Márquez Montoya, Daniel Hernández Parra, Pablo Hernández Parra, José Manuel Gálvez Pérez, Hugo Rashad de Pablo y José Sánchez Alfaro.
En el primer encuentro, los almerienses se enfrentaron a los anfitriones y ganaron por 20-16, midiéndose posteriormente a los malagueños en el partido decisivo para llegar a la final, venciendo por 22-20 y obteniendo el pase. Ya en la final, Almería y Córdoba protagonizaron un vibrante e igualado duelo que pudo llevarse cualquiera, empatando 22-22 al término de los 50 minutos reglamentarios.
De esta manera, tocó decidir al campeón andaluz a través de los lanzamientos de siete metros, donde los cordobeses estuvieron más acertados y se hicieron con el trofeo, conformándose los almerienses con un más que meritorio subcampeonato autonómico. Carlos Rivera valora que “los niños suman una experiencia que para muchos es la primera a nivel andaluz”, habiendo sabido “competir a un gran nivel y no darse por vencidos nunca”.
