jueves. 25.04.2024
Javier Salvador, teleprensa.com

¿De verdad que no ven lo de Cataluña?

¿Es mejor abrir un camino de diálogo o volver a los días del 155? O si quieren lo voy a preguntar de otra manera ¿preferían los días de ETA cometiendo atentados o a una izquierda abertzale en las instituciones por decisión de voto democrático popular?
Javier Salvador, teleprensa.com
Javier Salvador, teleprensa.com

Vivo perplejo, además de un tanto triste, con toda esta tontería nacional que se están montando entorno a Cataluña, perdón Catalunya que es como se escribe, igual que es Euskadi y no vascongadas (hay que ser muy cenutrio). Parece que no queremos darnos cuenta de que por mucho que cueste aceptarlo el camino es el correcto. Y peor aún, es evidente que algunos intentan por todos los medios que no exista camino hacia una solución. Y sé al 90% de mi círculo de amistades, conocidos y alguno de los pocos lectores que me quedan, les sentará como si les clavase en el pecho un hierro ardiendo, pero reconozco sin ningún tipo de “peros”, que la acción de este Gobierno en este asunto es valiente y de muchísimo nivel de sentido de Estado.

Y me voy a explicar, pero primero respóndanse a un par de preguntas.

¿Es mejor abrir un camino de diálogo o volver a los días del 155? O si quieren lo voy a preguntar de otra manera ¿preferían los días de ETA cometiendo atentados o a una izquierda abertzale en las instituciones por decisión del voto democrático popular? ¿Acaso ERC o Bildu dicen menos tonterías que Vox o el PP en sus idas y venidas?.

Me da igual Pedro Sánchez, el PSOE o cualquier otro partido, pero la verdad es que este tipo al que tanto se empeña la oposición en que sus correligionarios odien, ha conseguido abrir una vía de diálogo, de calma aparente y de inicio de algo, más de cinco años después de que cuatro insensatos se empeñasen en que odiásemos a Catalunya, para luego hacer ellos exactamente lo mismo en Madrid, pero vendiendo que su nacionalismo capitalino es defender España. Que manda huevos.

Verán, en una negociación, y de eso me ha tocado practicar un rato largo en mi carrera profesional, si quieres acortar distancias tienes que ceder desde los dos extremos. Si quieres que funcione eso que salga después de ese proceso de diálogo, la negociación debe ser sin más remedio contributiva, es decir, que ambos tienen que poner de su parte para acortar distancias.

En todo este desastre de enfrentamiento continuo en el que se ha convertido el oficio de la política, lo más sensato que he escuchado en los últimos días lo ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, cuando ha retado al PP de Pablo Casado, que también es el mismo que el de Bárcenas, Rodrigo Rato, María Dolores de Cospedal, Zaplana y tantos otros de los que están dentro y fuera de la cárcel, a que sean valientes y recojan firmas en vez de en la puerta del Sol de Madrid, en la plaza de Sant Jaume. Que hay que ser valiente, echarle huevos, y no ver los toros desde la barrera si lo que se quiere es ser torero.

Algunos me dicen que el problema es que el Gobierno comunica mal, y puede ser porque en esto de la comunicación las estrategias son como los colores y a cada uno le gusta la suya, pero visto desde la distancia y en frío, les aseguro que no está tan mal la cosa. Faltan dos años para las elecciones y es el momento de hacer los movimientos mas arriesgados. Si sale bien y la situación se normaliza, en dos años hablaremos de Catalunya como hoy lo hacemos del País Vasco, es decir, para planificar la fecha en la que ir a pegarnos un festival gastronómico de los una de semana de almax, o ver paisajes de esos que nunca se te olvidan. Pero ojo, que si sale mal, peor de lo que se ha estado con un 155 y dirigentes políticos en la cárcel, seguro que no vamos a estar.

La historia es sencilla. Lo arreglamos o esperamos a que todos los independentistas se mueran de viejos y cambie el ciclo emocional en la región, si cambia y no empeora, claro está.

Hace unos meses Sánchez dijo que a final de verano, en España, el 70% de los españoles estarían vacunados. Todo el mundo se descojonó de risa, sólo había brazos al cielo y palabras gordas. Pero a mi, que con esto de la Covid me he dado cuenta de que ya tengo unos años, me ponen la segunda vacuna el día 26 de junio. Ahora las comunidades se vanaglorian de lo bien que lo están haciendo, pero cuando no había vacunas el problema era el gobierno de España y Pedro Sánchez.

Con todo este largo planteamiento solo pido una cosa. Que pensemos. Que no nos creamos lo primero que escuchamos en un informativo. Que los mensajes elaborados para que surtan efecto en siete segundos son eso, mensajes para llamar la atención del vago mental, del que no tiene fondo intelectual, y no creo que la mayoría de españoles esté en ese estadio. Que un poco de formación y nivel de raciocinio se supone que ya tenemos.

Y como me van a llover hostias de todos los frentes ya aprovecho y me vacío un poco.

Primero Junqueras. Me parece uno de los mejores políticos con los que se pueda negociar. No comparto su ideología, pero es una persona íntegra, capaz hasta de ir a la cárcel por un ideal, que es algo por lo que nadie debería pisar una prisión.

Segundo, Felipe González a quien siempre, hasta desde la oposición a su gobierno he admirado, no está ya para dar muchos consejos. Ahí lo dejo.

Periodista, Spin Doctor, Consultor en Comunicación y Marketing Estratégico ([email protected])

¿De verdad que no ven lo de Cataluña?
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