Un grupo de chicas almerienses juega estos días una competición internacional de fútbol playa en Nazaret (Portugal). Se llaman AD Roquetas, pero ni tienen apoyos institucionales, ni atención mediática ni nada por el estilo, en definitiva, son mujeres jugando al fútbol y lo lamentable del caso es que el sexo condiciona la atención que reciben. Nadie habla de ellas.
Es así de crudo y real. Si un equipo alevín juega un campeonato internacional representando a su pueblo, Roquetas de Mar, al regresar con algún trofeo es posible que les reciban en el Ayuntamiento y les regalen hasta un viaje a Eurodisney, pero el fútbol femenino parece ser uno de esos termómetros que nos ayudan a medir la verdad de esa diferencia de trato por género, y más aún si el tema a tocar es el sacrosanto fútbol, tan masculino, de copa y puro e intocable, porque nadie puede hacerse una idea de la salvajada de millones de euros en deuda acumulada que los clubes a los que millones de personas idolatran suman para que algún día paguemos todos a escote.
Las chicas de la AD Roquetas de Mar disputan la #EuroWinnersCupNazare, una competición internacional que forma parte de la Beach Soccer Worldwide. En su primer partido han derrotado al Lokrians (Italia) favoritas del torneo, así que cuando menos son el equipo revelación por el momento.
Esta historia me llega por una seguidora, imagino que una ofendida madre, que nos venía a decir que si no íbamos a dar una mínima información de la noticia. Tampoco le iba a contar en ese momento que Teleprensa.com es un medio de comunicación un tanto extraño, tanto que vivimos bajo el veto de las administraciones en las que gobierna la derecha. Lo que por otro lado tampoco nos afecta mucho porque todo es acostumbrarse.
Mi posición como editor podría ser la de “que le den a todo lo que tenga que ver con Roquetas”, pero no es así. De hecho, en nuestras páginas pueden encontrar casi más información del pueblo que en cualquier otro periódico digital o de papel, pero tampoco crean que es una decisión mía, porque soy de los que opina que cada uno debería recoger de vez en cuando en proporción a lo que siembra.
No obstante, el caso de estas chicas de la UD Roquetas de Mar, un pequeño club de fútbol playa femenino, sí que me ha llevado a la una reflexión menos mercenaria que la acostumbrada en el mundo de los medios rehenes de la publicidad institucional. Y la nueva pregunta es ¿Por qué no?
Por qué no podemos construir una realidad paralela a la que la publicidad institucional que mantiene a los medios tradiciones quiere imponer.
Hace unos años cuando se hablaba del periodismo ciudadano en la profesión temblábamos, nos llevábamos las manos a la cabeza al pensar que cualquiera podría escribir información. Ahora, lo queramos ver o no se hace y sobre todo con maldad, produciendo infinidad de noticias falsas, nada contrastadas o con pseudónimos y perfiles falsos que son difícilmente rasteables. Y lo peor de todo, la mayor parte de ese esfuerzo por distorsionar llega desde algunos partidos políticos hechos a la gresca y la desestabilización.
Esa otra realidad se puede crear, la que cuente las cosas pequeñas de los pequeños lugares. La que hable de las chicas de la UD Roquetas de Mar, del día a día de las bandas de música de los pueblos, de esas cosas que deben ser contadas, como la historia de esos ancianos que atesoran vivencias que vamos a perder si alguien no las escribe.
Pues ahí está la oferta, ustedes escriben, en positivo, contando lo bueno que nos rodea y nosotros le damos espacio, hasta puede que les ayudemos a expresar las cosas correctamente, y les abrimos las puerta para que se quede en la eternidad de la red.
(*) Periodista, Spin Doctor, Consultor en Comunicación y Marketing Estratégico ([email protected])
