TELEPRENSA.- La dirección nacional del PP ha utilizado un doble rasero que puede ser indicio claro de intencionalidad contra Isabel Díaz Ayuso, al aplicar procesos distintos en casos similares, como el cobro de comisiones en fondos destinados a la compra de mascarillas durante la pandemia que, fuera aparte de la crisis interna del PP, se desvela como una práctica más común de lo esperada. La enorme diferencia ente uno y otro escándalo es que mientras en Madrid se habla de un supuesto cobro de comisiones por un familiar de un político, en Almería un vicepresidente de Diputación fue detenido, otro imputado, y a su presidente, Javier Aureliano García, el secretario general de los populares no lo ha puesto públicamente en duda.
Si Teodoro García Egea informó ayer de que la dirección nacional del PP puso en marcha el “procedimiento de buenas prácticas” al conocer el presunto cobro de comisiones ilegales en el entorno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, nada dijo ni hizo respecto a Javier Aureliano García Molina, presidente del PP y de la Diputación provincial de Almería, a quien incluso arropó personalmente en un congreso celebrado una semana después de que uno de sus vicepresidente e íntimo amigo, Oscar Liria, fuese detenido y encarcelado por el presunto cobro de comisiones ilegales, también en la compra de un lote de mascarillas durante la pandemia de Covid.
El congreso provincial del PP de Almería se desarrolló con uno los vicepresidentes aún en una cárcel de Barcelona, mientras que otro de ellos, Fernando Giménez, también ha sido imputado en la misma causa por su relación con el contrato en el que la Policía Judicial detectó el cobro de comisiones ilegales, dentro de una investigación por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y crimen organizado.
García Egea obvió esta circunstancia durante su intervención en el congreso provincial del PP de Almería cuando, además, tanto Liria como su pareja, concejala por el PP en Huércal Overa y también imputada en la causa, son cargos políticos con los que ha coincidido en sus numerosas visitas a esta provincia. De hecho, Pablo Casado, presidente del PP, dio un mitin en Fines, pueblo en el que Liria era presidente del PP, el 23 de noviembre de 2018, que es la misma localidad en la que Javier Aureliano García Molina, da nombre desde hace unos meses al teatro excepcionalmente financiado al 100% desde la Diputación provincial de Almería.
El secretario general del Partido Popular, aún teniendo conocimiento y proximidad con el caso mascarillas de Almería, no hizo mención alguna del procedimiento de buenas prácticas que debía de afectar a Javier Aureliano García Molina como presidente de la institución al amparo de la que se cometió el delito, instrumento que sí se ha puesto en marcha contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
