jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- Aunque se los considera sinónimos de fiesta y alegría, los fuegos artificiales son muy perjudiciales y nocivos tanto para el medio ambiente, como para la salud, provocando ruido, contaminación, alteración del comportamiento de la fauna, lesiones físicas por su uso inadecuado, e incluso riesgo para la integridad de los bienes, dándose situaciones de daños e incendios en viviendas y propiedades.

Por otro lado, cabe reseñar las grandes molestias que el uso y lanzamiento de estos productos provoca en las personas. Por ejemplo, las personas con trastornos del espectro autista (TEA), bebés y ancianos. “Esto hace que lo que para algunos es una diversión, para otros sea una tortura”, afirma Mateos.

“Los animales tienen un oído hasta cuatro veces más sensible que el de los humanos por lo que la explosión de un petardo puede derivar en ataques de pánico, epilépticos o, también, que se escapen y su conducta se vuelva totalmente errática. El uso de pirotecnia les genera taquicardia, temblores, falta de aire, naúseas, pérdida de control, miedo y/o la muerte” continúa Mateos.

Según señalan numerosos expertos y asociaciones, los ruidos que acompañan los grandes espectáculos pirotécnicos convencionales supera en la mayoría de casos el umbral máximo acústico a partir del cual se puede generar daños en el oído. Además de trastornos anteriormente mencionados en personas y animales.

Carmen Mateos subraya que “ya hay bastante ciudades, tanto españolas como europeas y de otras partes del mundo, que utilizan los denominados fuegos artificiales “silenciosos”, que evita el uso de proyectiles explosivos de gran calibre y detonaciones controladas, con el fin de disminuir de manera notable el nivel de estruendo, pero manteniendo la belleza y espectacularidad en las coreografías y el uso del color”.

Algunos ejemplos son: Reino Unido, donde se ha apostado por un entretenimiento visual sin estrés acústico. Las ferias de Marbella y Antequera optaron por los fuegos artificiales “silenciosos”. Dos Hermanas aprobó en pleno municipal “pirotecnia cero” en 2019, o Roma y Argentina donde prohibieron los fuegos artificiales ruidosos. No obstante, la pasada Nochevieja algunos ciudadanos de la capital italiana decidieron, por cuenta propia, lanzar cohetes causando la muerte de miles de aves, dejando una imagen estremecedora que dio la vuelta al mundo.

Mateos pide acordar una serie de puntos, como que se promuevan campañas informativas sobre los problemas que causa la pirotecnia, que el Ayuntamiento de Almería use, tanto para exhibiciones y eventos promovidos, los llamados fuegos artificiales “silenciosos”. 

“Con esta moción, también queremos que en las celebraciones y cabalgatas de nuestra ciudad sean un espacio sin ruido, donde, en un intervalo determinado de entre 200 y 300 metros se deje de tocar o emitir música para que los niños con TEA puedan disfrutar a partir de ahora de una actividad de ocio que no podían disfrutar hasta el momento debido a su hipersensibilidad al ruido” concluye Carmen Mateos.

Podemos apuesta por una Almería con fuegos artificiales silenciosos