ALMERÍA.- María José López Sánchez, candidata a la presidencia de Verdiblanca tras la imputación de Antonio Sánchez de Amo por delitos de administración desleal en la organización y falsificación de documentos públicos que llevaron a la anulación judicial de asambleas y elecciones, propone un cambio de rumbo en la organización que comenzará con el traslado del centro ocupacional de Verdiblanca al entorno urbano de Almería ciudad. Junto a esta reivindicación natural de los socios, que evitaría desplazamientos e incomodidades a personas con movilidad reducida, López Sánchez ha adquirido el compromiso programático de transformar el área social “en el núcleo fundamental de trabajo y comunicación con los socios, porque a los socios hay que acompañarlos, no solo informarlos, porque los proyectos para los que debemos buscar financiación tienen que estar en sintonía con lo que demandan los socios, y por ello la atención social debe acercarse físicamente a todos ellos con un gabinete de atención social en el local del centro ocupacional que abriremos en el centro de Almería”, expone.
López propone romper con el aislamiento en el que se ha ‘autoconfinado’ Verdiblanca “por una dirección que se creía por encima de todo y de todos, por encima de los estatutos y hasta de la autoridad judicial, que le exigía repetir elecciones, que hemos tenidos que pedir por activa y por pasiva para que se cumpliese con el mandato judicial”. Para la candidata, “por principios, tenemos que trabajar con todas aquellas asociaciones cuyo fin principal sea promover la mejora de las personas con discapacidad. Es el conjunto, la unidad, lo que nos da fuerza a un colectivo al que aún nos queda mucho por hacer para que, sencillamente, se reconozcan todos nuestros derechos”.
López Sánchez lleva al programa propuesto a los socios para que el próximo 26 de noviembre apoyen su candidatura, un drástico cambio en el modelo de gestión para que “nuestra estructura empresarial sea sólida y fuerte” porque, asegura, “es de ella de la que debemos nutrirnos principalmente para financiar nuestras actividades sociales, las actuales y todas las que nos faltan y demandan los socios”. En este sentido propone la creación de “un equipo de gestión para la parte empresarial que debe ser independiente, pero complementario a la gestión social. Nosotros buscamos la eficacia para el conjunto y no una estructura creada para alimentar el ego de unos pocos. Verdiblanca no va de eso, de protagonismos, sino de acción social, servicios y búsqueda de soluciones para nuestros asociados”.
Respecto a la situación en la que queda la actual directiva, López Sánchez cree que “todo el proceso judicial, -que es serio, porque hablamos de una imputación de delitos penales que llevan aparejadas condenas de cárcel-, deslegitima por si mismo cualquier intento de reelección a la anterior directiva y por supuesto a su presidente en funciones, Antonio Sánchez de Amo”. Sobre sus declaraciones acerca de "quienes no le hacemos la ola, es normal que busque culpables fuera antes de mirarse en los bolsillos”, María José López afirma que “ninguno de nosotros queremos un mal personal para nadie, sólo que se aparte y que no se le hagan mayores males al colectivo. Aquí no hay nada que demostrar, que ya se sabe todo, y lo que toca es reconstruir, trabajar y salir adelante desde un situación delicada, pero de la que saldremos”.
