sábado. 20.04.2024

ALMERÍA.- El grupo de voluntariado de Greenpeace en Almería ha presentado un análisis de la movilidaden el barrio almeriense de Nueva Andalucía con el objetivo de conocer en detalle cómo son los desplazamientos a los centros escolares gracias a la información obtenida en más de 500 encuestas realizadas entre alumnado, profesorado, padres y madres de los centros educativos. Los resultados muestran que hay una escasa movilidad activa en los desplazamientos diarios a los centros educativos y el documento propone soluciones que mejoren esta situación.

El proyecto Nueva Andalucía, Barrio Amable se compartió en la tarde de ayer en una presentación en el IES Alborán en la que participaron Margarita Cobos, concejala de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Almería, Trinidad Navarro, jefa de servicio del área de movilidad del Ayuntamiento de Almería, Adrián Fernández, responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, María del Carmen García Masilla, coordinadora del proyecto PACO (Pedalea y Anda al Cole) del IES Alhamilla, Luis Francisco Vilar, voluntario de Greenpeace y miembro de la Asociación de ciclistas urbanos de Almería Al Pedal, Sara Ortuño Salmerón, voluntaria de Greenpeace coordinadora del proyecto “Nueva Andalucía, Barrio Amable” y Pablo Pérez Ruescas, miembro de la asociación de personas con discapacidad Verdiblanca

De qué cifras hablamos

El estudio recoge que un 50 % del alumnado se desplaza al centro andando, otro 44% lo hace en vehículo particular (incluso un 20% de los que viven en el propio barrio)y solo un 3% acceden en bicicleta y otro 3% en autobús. La procedencia del alumnado es determinante en el modelo de desplazamiento, de manera que a medida que su residencia se aleja del centro educativo, aumenta el porcentaje de quienes se desplazan en vehículo particular, llegando al 80 % en los barrios más alejados y el 90 % en los municipios aledaños.

Además de la gran cantidad de personas que se desplaza en vehículo particular, las encuestas recogen como causas que provocan estos problemas de movilidad: la falta de regulación del tráfico en las horas de entrada y salida a los centros, el miedo de las familias a que el alumnado se desplace solo, o la estrechez de algunas aceras que no llegan a los 1,5 m mínimos que establece el Decreto 293/2009 de 7 de julio que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía.

Se señala también en el informe la escasez de carriles bici y la mala comunicación entre ellos, o que una parte importante de los mismos vaya por la acera generando a menudo conflictos y accidentes con los peatones. La señalización errónea en determinados tramos, o la escasez de aparcabicis en los centros escolares y sus inmediaciones (solo 4 cuentan con ellos en sus patios y con muy pocas plazas) también se apuntan como causas del poco uso de la bici.

Se señalan como causas del uso mínimo del autobús, la mala comunicación y los tiempos de espera excesivos, o que no haya conexión directa de los barrios más alejados con los centros educativos a los que acude el alumnado supone una dificultad que añadida que obliga a realizar trasbordos o recorrer a pie largas distancias desde la parada del autobús hasta el colegio o instituto en el que se estudia.

Por último, las dificultades para la conciliación familiar también se mencionan como causa del excesivo uso del vehículo particular, ya que a muchos padres y madres les coincide la hora de entrada a sus trabajos con la de acceso de sus hijas e hijos al cole y han de aprovechar el desplazamiento en coche para entrar y salir juntos de los mismos. 

El informe reconoce que la ciudad está pensada prioritariamente para el transporte a motor en detrimento del peatón, y que por eso es necesario un cambio en el modelo de los desplazamientos; algo que el 46 % de los encuestados estaría dispuesto a realizar si las instituciones actuaran regulando el tráfico y creando de infraestructuras para facilitar la movilidad activa (a pie, en bici o monopatín) y en transporte público.

Y por eso, desde el proyecto “Nueva Andalucía barrio amable” proponen medidas dirigidas a promocionar el tránsito peatonal, como poner en marcha un plan de caminos escolares seguros, aumentar la seguridad del barrio y mejorar la regulación del tráfico en las proximidades de los centros educativos con mayor presencia policial, reducir la velocidad de los vehículos a 20 km/h, aumentar el ancho de las aceras desplazando el mobiliario urbano que obstaculiza su tránsito, o convertir los aparcamientos de los entornos escolares en zonas estacionales puntuales en los momentos de entrada y salida de alumnado.

Respecto al transporte público, se apunta la optimización de las líneas de autobús (con más servicios, frecuencia, conexiones y gratuidad para los usuarios escolares), promover un programa de acompañamiento para el alumnado pequeño que usa el autobús, e incluso implantar un autobús escolar mancomunado entre diferentes centros, que pueda trasladar al alumnado que reside en los barrios más alejados.

Y en cuanto a la bicicleta se propone aumentar el número de carriles y su conexión para que lleguen a la puerta de los centros, instalar aparcabicis suficientes en los centros o sus inmediaciones, implementar ayudas para el uso de la bicicleta (préstamos, alquileres, subvenciones), incorporar dentro del curriculum escolar el aprendizaje del uso de la bicicleta en entornos urbanos, y mejorar el mantenimiento y señalización de los carriles bici.

El desplazamiento de su casa al cole es la primera clase que recibe el alumnado cada día y hacerlo de forma activa además de beneficioso para su salud y el medio ambiente, también es importante para ganar en autonomía personal, conocimiento del entorno y mejorar su sociabilización.

Los análisis muestran que en Almería se hace necesaria una verdadera apuesta por la movilidad sostenible más limpia, eficiente y equitativa. Por ello el voluntariado de Greenpeace puso en marcha el proyecto del barrio Nueva Andalucía. La iniciativa ha tenido varias fases y tras la presentación del documento expuesto ayer, el grupo de voluntarias y voluntarios de la ONG seguirá trabajando el ámbito educativo y con el tejido social del barrio y las instituciones para convertirlo en un referente de la movilidad sostenible que pueda servir de ejemplo a otros barrio de la ciudad y que marque el principio de un cambio de modelo de transporte en Almería.

Ir andando al cole en el barrio almeriense de Nueva Andalucía es una odisea, según...
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