Imagen de la reunión
ALMERÍA.- La delegada del Gobierno andaluz, Gracia Fernández Moya, se ha reunido hoy con el presidente de la Diputación Provincial de Almería, Gabriel Amat Ayllón, para trasladarle la importancia que tiene para el desarrollo social, económico y energético de la provincia de Almería la construcción de la línea eléctrica Vera-Baza-Caparacena.
En la reunión, en la que también han participado el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Miguel Ángel Tortosa López, y el diputado y alcalde de Almócita, Francisco García, la delegada de Gobierno también ha informado al presidente de la Diputación almeriense de las alegaciones presentadas por la Junta de Andalucía el 30 de noviembre a la decisión del Gobierno central de no incluir esta infraestructura en la Planificación de la Red de Transporte Eléctrico 2015-2020.
El Gobierno andaluz ha reiterado las alegaciones ya incluidas en la justificación remitida en julio de este año al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, elaborada junto a todos los agentes de las comarcas almerienses y granadinas afectadas, empresas, 97 ayuntamientos y las dos diputaciones provinciales, independientemente de su color político.
Este informe de justificación, que la Junta se comprometió con el ministro Álvaro Nadal a presentar para avalar la necesidad del eje eléctrico, señala entre otras cuestiones que el 62% de los municipios han perdido inversiones y empleos por la falta de capacidad de suministro eléctrico y que el 81% de los municipios almerienses de las comarcas Norte y Levante ha perdido habitantes en los últimos años y su población sufre un índice de envejecimiento progresivo.
En consecuencia, desde la Junta de Andalucía se señala que la no construcción de la línea Vera-Baza-Caparacena supone condenar a más de 540.000 personas -150.000 de la provincia almeriense- al subdesarrollo, el aislamiento y la despoblación e incumplir los objetivos europeos en materia de uso de renovables, además de cerrar puertas al desarrollo de este sector estratégico, a pesar de las condiciones naturales óptimas de la zona tanto para la energía solar como para la eólica.
Respecto a esta última, en Almería se corre el riesgo de perder importantes inversiones empresariales y creación de empleos en parques eólicos, entre ellos 12 proyectos que están impulsados por tres empresas y que suman casi 400MW, en los municipios de Serón, Tíjola, Lúcar y Chirivel. Estos proyectos suponen 480 millones de euros en inversiones y 600 empleos sólo en su construcción. Actualmente, sólo en proyectos eólicos en las zonas por las que pasaría el eje eléctrico Vera-Baza-Caparacena hay al menos 666MW a la espera de disponer de capacidad de evacuación para continuar adelante.
Para la Junta de Andalucía, no es de recibo penalizar tanto a Andalucía con las infraestructuras, particularmente las eléctricas, con la inexplicable salida de la planificación de la red de transporte de esta línea que había sido considerada prioritaria hasta 2012. Esta situación deja a Andalucía en desigualdad de condiciones para competir a nivel nacional en las subastas que convoca el Gobierno central para incorporar las energías renovables al mix energético, sacrificando el desarrollo de la zona nororiental de las provincias de Almería y Granada.
Por ello, la Junta continúa insistiendo en que está plenamente justificada la necesidad del eje Vera-Baza-Caparacena y ha vuelto a pedir al ministro Álvaro Nadal que cumpla con el compromiso que adquirió con la Junta de Andalucía el pasado 8 de mayo e incluya su ejecución en la Planificación Energética 2015-2020, concretamente con la construcción de las subestaciones Baza 400 kV y La Ribina 400kV (en Vera), la conexión de ambas con la línea doble circuito de 400 kV Baza-La Ribina, la entrada/salida de la subestación La Ribina en la línea 400kV Litoral-Carril y la línea doble circuito de 400 kV Caparacena-Baza.
