jueves. 25.04.2024

ALMERÍA.- A tres días de la asamblea abierta que organiza la Asociación para la Libertad de Verdiblanca, con el fin de reunir a los socios que piden la convocatoria inmediata de un proceso electoral transparente y de acuerdo con los estatutos de la organización, el fundador y presidente de honor, José Gómez Amate, ha roto su silencio, sumándose a la necesidad de un cambio urgente para salvar la asociación. “Desde mi perspectiva como presidente honorífico de Verdiblanca y analizando siempre desde fuera lo que está ocurriendo, creo que estamos inmersos en una crisis que tendrá su punto final cuando haya una renovación de cargos y tengamos un nuevo equipo directivo”, afirma.

Amate, la voz más autorizada en Andalucía sobre asociacionismo e inclusión laboral de personas con capacidades distintas, mantiene que “es verdad que Verdiblanca era un proyecto precioso de mucha lucha y de muchas personas, y eso se ha venido abajo en los últimos años. Bien sea por personalismos o bien sea por falta de entusiasmo, la verdad es que hemos destruido un equipo que funcionaba, que no era perfecto, pero funcionaba. Y en este momento estamos sin equipo”.

Respecto a la figura de Antonio Sánchez de Amo, actual presidente en funciones, que no convoca un nuevo proceso electoral pese a ser anulado judicialmente su intento de revalidar el cargo, y estar inmerso en un proceso penal por presunta administración desleal, Amate afirma que la actual carencia de Verdiblanca es tener a “alguien al frente que ha asumido todos los roles. Rol de presidente, directivo, rol de junta directiva, de jefe, rol de déspota. El rol de todo. Y yo creo que es el momento de que esto se pueda cambiar con un nuevo equipo, con una nueva ilusión y con un nuevo proyecto. Verdiblanca tiene que volver a recuperar el prestigio y la cordura, en fin, se trata únicamente de quitar los personalismos y poner el trabajo en equipo, que no va a ser fácil”, concluye.

Pero no son únicamente los personajes más conocidos quienes alzan la voz para denunciar el riesgo al que se está sometiendo a la organización. Francisco Javier Bonillo Ponce, socio que apoya la petición de asamblea y gestora que propone el colectivo para la Libertad de Verdiblanca, lamenta la pérdida de valores que a personas como él le animaron a sumarse al proyecto. “Lo primero que me gustó fue el sentimiento de familia que allí se irradiaba. Te sentías con confianza para poder hablar o actuar. Ahora eso no existe. En toda familia siempre hay un manejo del dinero, antes, todos los años había una explicación de las cuentas y en qué estado se encontraba la asociación. A día de hoy estamos esperando una explicación de las cuentas y ya van dos años sin saber nada”, afirma.

En su opinión ya no hay percepción de servicios o de atención al asociado, y denuncia que “la actividad social solo son mensajes de WhatsApp. Durante el confinamiento nadie de la asociación se preocupó por mi, aunque tan sólo fuera una llamada, sin embargo si me llamaron al menos tres veces para que votara en el simulacro de democracia que se inventó el caudillo, -en referencia al actual presidente en funciones-“, concluye Bonillo Ponce.

Como ellos, los socios podrán exponer su opinión y avalar la necesidad de un proceso electoral transparente dirigido por una gestora, durante la asamblea que la Asociación para la Libertad de Verdiblanca prepara de cara al sábado, 9 de octubre, en una finca de La Cañada.

GABINETE DE PRENSA _______

Gómez Amate: “Estamos inmersos en una crisis que tendrá su punto final cuando haya una...
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