viernes. 19.04.2024

Vertidos en el Río Andarax

ALMERÍA.- El Grupo Ecologista Mediterráneo ha reclamado, a través de una nota de prensa, el fin de los vertidos directos al Río Andarax que están provocando malos olores y oleadas de mosquitos tanto en la capital como en buena parte de los municipios del Bajo Andarax.

Nota de prensa

El Grupo Ecologista Mediterráneo lamenta que un año más, un verano más, los vecinos de localidades y barrios cercanos al curso bajo del Río Andarax tengan que soportar los malos olores y las oleadas de mosquitos que generan la presencia de vertidos de aguas residuales sin depurar al cauce del río.

“Mucho nos tememos que la única solución posible en estos momentos sea que los vecinos afectados reclamen a sus ayuntamientos y a la Junta de Andalucía una buena provisión de repelentes de mosquitos y ambientadores para sus casas, porque de otra forma están abocados a soportar los efectos de la ausencia de una planificación adecuada de esas aguas residuales”.

Desde hace años se plantea la conexión de esos municipios con la planta depuradora de aguas residuales de la capital, lo que podría suponer la solución definitiva a un problema que perdura desde hace más de dos décadas. Sin embargo, y mientras tanto, la dejadez de los ayuntamientos y la Junta de Andalucía han permitido que ni siquiera se haya dispuesto una depuración primaria que evite la salida de las heces al río.

El espectáculo, ya lamentable de por sí, se convierte en dantesco cuando llegan las lluvias y el río arrastra hasta la desembocadora del Andarax, junto a la capital, cientos de toneladas de aguas fecales que generan una laguna de deposiciones en el delta del río. Esa acumulación de heces y residuos genera un foco de contaminación que obliga al cierre de esa zona de costa para los bañistas.

Mientras se suman años a un problema que se repite, las administraciones públicas no han sido capaces de reunirse en busca de soluciones a un problema que atenta directamente contra la Directivas de Aguas de la Unión Europea. Estamos ya inmersos en el Siglo XXI y se deberían haber dado pasos para eliminar los vertidos directos a los cauces. El caso del curso bajo del Andarax es preocupante porque en esa zona se asienta una población superior a las 100.000 personas que han de soportar los efectos perversos de una práctica irresponsable en la gestión de las aguas residuales.

Se trata en cualquier caso de una situación sangrantes para muchos miles de familias residentes en Rioja, Benahadux, Viator, Huércal y Almería, entre otros núcleos, que se ven inmersos en una lucha sin resultados ni esperanza contra la pestilencia que emana del Río Andarax y contra las plagas de mosquitos que sufren un año si y otro también mientras las administraciones se acusan mutuamente y la solución se retrasa una y otra vez. Por esa causa desde el GEM exigimos una actuación decidida y urgente en la que han de implicarse, si o si, ayuntamientos, Junta de Andalucía y Diputación. Y si no llegan a un acuerdo, si no aportan soluciones, al menos que regresen las tan temidas fosas sépticas para evitar que el río siga siendo un sumidero de sus aguas fecales.

GEM reclama el fin de los vertidos directos al Río Andarax para acabar con la peste y...
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