ALMERÍA.- El PSOE de Almería ciudad condena la decisión del alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, de eliminar el monumento a los Mártires de la Libertad “Los Coloraos” de la plaza de la Constitución, unos liberales, fusilados en Almería en 1824 cuando pretendían restablecer la Constitución de 1812 y la libertad.
Esta decisión responde a criterios ideológicos y caprichosos del propio alcalde, que nunca ha pensado en el interés general de los almerienses y de nuestra ciudad. Toda la remodelación de la Plaza Vieja se ha llevado a cabo en un proceso donde la transparencia y la participación ciudadana ha brillado por su ausencia. Este alcalde y su equipo de gobierno nunca han creído en la participación y se han instalado en el “ordeno y mando”, tan consustancial con la derecha autoritaria española.
La eliminación del monumento de “Los Coloraos” de la Plaza Vieja es un capricho del alcalde y constituye un atropello a nuestra historia y una falta de respeto a la memoria de quienes lucharon a lo largo de varios siglos por una España constitucional, libre y democrática. Desde Almería miramos con envidia a Málaga, Cádiz o Granada, donde sus diferentes alcaldes siempre han mostrado respeto por sus símbolos y sus tradiciones, y han ubicado en lugares preeminentes el monumento al general Torrijos, a la Constitución de 1812 o a la heroína liberal Mariana Pineda.
No hay lugar más digno para la memoria de Los Mártires de Libertad, para la pedagogía cívica y democrática que la Plaza de la Constitución, lugar preeminente de la ciudad que representa la soberanía nacional, el estado de derecho y de las libertades. El liberalismo internacional y, en este caso, el almeriense, siempre ha instalado en los lugares centrales de las ciudades los monumentos simbólicos que debían ser referentes de la vida ciudadana, la convivencia cívica, el patriotismo, los derechos y las libertades.
Todo alcalde debe velar por las tradiciones de la ciudad, por su historia y no generar debates estériles que dividen a la ciudad. Nadie le ha pedido al alcalde que elimine el monumento a “Los Coloraos” de la Plaza Vieja. La nefasta decisión responde solamente a una decisión caprichosa, personal y netamente ideológica de un alcalde anclado en posiciones autoritarias. No en vano, la última que vez que alguien decidió destruir el monumento fue en 1943, en plena dictadura franquista. También pensaron levantarlo en otro lugar alejado del centro, que nunca llegaron a concluir.
Derribo
El alcalde miente a los almerienses cuando habla de “desmontaje y traslado”. La Corporación Local de Almería que gobernaba en 1988 se aseguró de levantarlo de tal forma que nadie volviera a derribarlo por capricho. Lo hizo con mucho esfuerzo y por suscripción popular, con el ánimo concluyente de restablecer el simbolismo liberal y democrático que había destruido el franquismo y era una seña de identidad de nuestra ciudad.
Si el alcalde quiere eliminarlo de la Plaza Vieja va a tener que echarlo abajo, destrozarlo y levantar otro nuevo. Todo ello con un coste económico enorme, innecesario, ignorando la tradición almeriense y en un momento donde la preocupación de todo alcalde debe estar centrada en paliar las gravísimas y costosas consecuencias económicas y sociales que la pandemia de coronavirus está dejando en los vecinos y vecinas de Almería. Y si, finalmente, decide en seguir por ese camino, el alcalde tendrá el dudoso honor de ser el segundo alcalde que derriba el monumento a los Mártires de la Libertad por capricho y por cuestiones ideológicas autoritarias.
Desde el PSOE apoyamos todas las actuaciones que está llevando a cabo el Grupo Municipal Socialista y lucharemos con todos los medios legales a nuestro alcance para devolver a nuestra ciudad la dignidad, el simbolismo y la tradición liberal y democrática que este alcalde quiere eliminar.
