Imagen de archivo de las obras del trazado para la alta velocidad que paralizó el gobierno del PP en Almería
TELEPRENSA.- Los alcaldes de Almería, Lorca y Murcia, todos ellos del partido Partido Popular y con ello sumisos al ejecutivo de Mariano Rajoy que ha dejado en vía muerta el Ave Murcia-Almería durante los últimos cuatro años, intentan capitalizar la inversión que el Gobierno de España anunciará en breve, -algunas fuentes aseguran que será en la segunda quincena de septiembre-, para este tramo de alta velocidad y que estará condicionada, claro está, a que sea este partido el que gane las elecciones.
Es un secreto a voces en el Ministerio de Fomento que uno de los proyectos de infraestructura que volverán a estar en la agenda de los presupuestos generales del estado del año 2016 es el que debe desbloquear la incomunicación ferroviaria de Almería en lo que respecta a la alta velocidad. El anuncio de esta inversión será, además, uno de los ganchos electorales al que el PP pretende sacar mayor rédito, si bien el electorado no olvida que fue precisamente este partido el que paró en seco unas obras que el ejecutivo de Zapatero (PSOE) mantuvo en marcha y a buen ritmo a sus últimos momentos.
Guerra de protagonismo
El inminente anuncio de la reactivación de las obras está generando, además, toda una guerra interna en el Partido Popular de Almería con el fin dilucidar quien será aquel que se arrogará el mérito ante el electorado. Así, sólo en esta provincia, el presidente del partido y de la diputación, además de alcalde de Roquetas, ya ha asegurado públicamente que exigiría a Rajoy esta inversión. Ahora lo hace el alcalde de la ciudad camuflado entre los regidores de Murcia y Lorca, con la particularidad de que el almeriense lucha por encabezar la lista al Congreso de los Diputados ante la posibilidad de que Rafael Hernando, actual número uno, consiga plaza con la élite de su partido en la listas de Madrid.
De otro lado el propio Hernando, diputado por Almería pero natural de Guadalajara, suena como el verdadero conseguidor, de la obra, aunque claro está esta versión no es política sino empresarial y apoyada sólo desde el lobby del mármol que también le sitúa ya como ministro, eso sí, si ganan las elecciones de Diciembre.
La llegada del Ave, que estaba prevista para el año 2016 de haber seguido las obras iniciadas por el último gobierno socialista, y sobre todo debido a la insistente presión del entonces consejero Martín Soler, podría tener como nueva fecha el año 2019.
Si se cumplen las previsiones, el anuncio abarcaría desde el trazado aún pendiente hasta el soterramiento de la vía para llegar el centro de Almería, y la conversión la estación centenaria en el apeadero de la alta velocidad.
De otro lado, también el PSOE tiene previsto anunciar entre sus inversiones estrella la reactivación de las obras del Ave, que en su caso se comunicarán como “recuperar el tiempo perdido durante los cuatro años del gobierno de Rajoy”, aunque podrían introducir la novedad de la conexión con el puerto.
Pero tanto en el caso de los populares como en el de los socialistas, no es suficiente con incluirlo en los presupuestos o en su programa, sino que deberán contar, además, con el beneplácito de sus socios de gobierno porque ninguno de ellos gobernará en solitario de acuerdo con el panorama que dibuja en estos momentos la intención de voto, y al final será la coalición liderada por IU y Podemos o Ciudadanos, quienes tendrán la llave de la nueva estación para la alta velocidad en Almería.
