ALMERÍA, 25 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Almería ha acogido este miércoles la vista oral contra un hombre acusado de asestar varias puñaladas por la espalda con un cuchillo a otro hombre al que supuestamente había sustraído un teléfono móvil y unas zapatillas previamente tras haber bebido juntos y con el que mantuvo una discusión en la puerta de su vivienda.
El acusado, para el que inicialmente la Fiscalía interesa seis años de prisión, ha señalado durante su declaración ante el tribunal de la Sección Segunda que él fue atacado por la víctima después de que esta se presentara en su vivienda armado. "Me dio un mordisco en el brazo derecho y me hirió en un diente", ha explicado antes de asegurar que "durante la trifulca el cuchillo se clavó" contra la víctima "accidentalmente".
En este sentido, ha asegurado a preguntas de la acusación particular que desconocía que la víctima presentara 12 puñaladas, casi todas ellas por toda la parte de atrás, toda vez que ha confirmado que la noche anterior a los hechos que se dieron frente a su domicilio, en la localidad de Vera, ambos bebieron en torno a una botella de whisky y sobre dos cajas de latas de cerveza.
La víctima, a la que los agentes de la Guardia Civil encontraron sobre el acusado al llegar al lugar de los hechos en la madrugada del 6 de agosto del pasado año, ha afirmado por su parte que el acusado le sustrajo un teléfono que ambos se habían encontrado en la calle días atrás y del que se atribuían la propiedad, así como las zapatillas que portaba porque "eran de marca".
Según su versión, la sustracción se produjo en un parque cercano a la casa del acusado, donde este se refugió y al que se dirigió posteriormente para reclamar la devolución de los objetos. Así, ha afirmado que después de que el cuñado del procesado le devolviera el teléfono y las zapatillas, el acusado "saltó por encima" de él y "comenzó a pegarle". Aunque afirma que "no vio por donde salió con el cuchillo", sí sintió puñaladas "por toda la parte de atrás".
El relato de la víctima y el acusado tampoco se ha mostrado coincidente con el del principal testigo, el cuñado del acusado, quien rechazó que la pelea se produjera íntegramente en la calle así como saber la procedencia del cuchillo, ya que se limitó a tomar fotografías de la pelea tras avisar a la Guardia Civil después de que la víctima hubiera roto una de las puertas de la casa a golpes, según ha narrado.
