jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- El Grupo Ecologista Mediterráneo ha alertado, a través de un comunicado, de que seguir aumentando la demanda de agua es abocar a Almería al "colapso" de cara al futuro e insta a un control de la demanda efectivo y a frenar el incremento de los regadíos.

Nota de prensa

El Grupo Ecologista Mediterráneo ha advertido que permitir que la demanda de agua siga aumentando es poner en riesgo el futuro del sector agroalimentario y avanzar hacia una escalada de costes que incidirá de forma negativa en el el conjunto de los sectores productivos y en las economías domésticas.

El Cambio Climático sigue avanzando, las precipitaciones se han reducido en el actual Año Hidrológico en más del 40 por ciento en nuestra provincia y, como única respuesta se presentan los últimos datos conocidos de extensión de superficies de cultivo, más de 3.200 hectáreas en un año que, además, ha sido especialmente seco. Así lo recogen los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), del Informe de Campaña de Cajamar Caja Rural, del proyecto del Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas de la Junta de Andalucía o de los análisis realizados por la Federación de Regantes de Almería o la Mesa del Agua.

La advertencia está lanzada: no hay más agua que hace unos años, pero sigue aumentando la demanda, lo cual puede conducir a un colapso de nuestros sistemas productivos y a multiplicar los costes del agua, porque las soluciones se basan en incrementar las aportaciones de las plantas desaladoras y recuperar las aguas residuales, aplicarles tratamientos terciarios y reutilizarlas. Todo ello tiene un elevado coste económico que habrán de pagar los destinatarios de esas aguas y los usuarios, sean industriales o sean domésticos. Acuamed, de hecho, ya anunciado que el precio de las aguas desaladas con destino al consumo humano se triplica, consecuencia del incremento de precios de la energía eléctrica.

En los modelos económicos se ha generalizado la peligrosa práctica de ignorar realidades como la del déficit hídrico, seguir aumentando la demanda y, cuando llega la realidad de la escasez o del incremento de los precios, exigir inversiones para ‘traer más agua’, y además a precios subvencionados que acabamos pagando los ciudadanos vía recibo. Por eso consideramos esencial, vital, poner el acento en el control de la demanda, en evitar que esta siga creciendo de forma desproporcionada y que las administraciones hagan oídos sordos a los dictados de la razón, probablemente porque decir la verdad y trabajar en base a ella proporciona menos votos que abrir la mano y seguir agravando el problema.

La inteligencia se demuestra acompasando la realidad de la disponibilidad de recursos con la de las demandas. En esa ecuación se hace imprescindible ‘casar’ ambas realidades porque en caso contrario se agravará exponencialmente la primera y se hará un flaco favor a la segunda, generando un desequilibrio que, guste o no guste, nos acabará pasando factura a todos, vía precios o vía impuestos. Un colapso que pondrá en riesgo las bases del crecimiento económico y social de Almería.

Seguir aumentando la demanda de agua es abocar a Almería al colapso de cara al futuro,...