ALMERÍA.- El Ilustre Colegio Provincial de Abogados de Almería ha acogido el pasado viernes un nuevo acto de jura o promesa por el que diez letrados se suman a las filas del órgano colegial. Savia nueva que refuerza a la organización más veterana de este tipo en la provincia almeriense, que mes tras mes aumenta el número de abogados que forman parte de su historia y legado.
En concreto, han jurado o prometido en esta ocasión Ana María Arroyo Moreno, María de las Mercedes Beltrán Padilla, Rubén Castillo Fernández, Rosa Morgari García, María de los Desamparados Luque, Alba Luiz Ronda, Ignacio Jesús Spínola López, Laura Fernández Rodríguez y María del Carmen Bonilla Cara.
Han sido sus padrinos, respectivamente, José Antonio Archilla Archilla; Macarena Ridao Ortega, Juan José Trujillo Navarro, Francisca Requena Yáñez, Nabil El Meknassi Barnossi (que ha sido padrino de dos nuevas colegiadas), David Romera Gómez, Óscar Castillo Rivas y Ana Belén Bonilla Fernández
La madrina responsable de dirigirse a los nuevos colegiados ha sido Francisca Caparrós, quien ha recordado que este “concepto jurídico” que es la jura, es un acto que han realizado “con solemnidad los abogados desce hace cientos de años, porque desde hace siglos leyes antiguas y sabias” lo han establecido así.
Ha valorado el “esfuerzo intelectual” muy importante realizado por unos nuevos letrados que han superado sus estudios universitarios y el máster que los habilita para el ejercicio profesional, algo que también les ha supuesto “un esfuerzo personal y económico” que los lleva ahora al comienzo de un camino que “sin duda, contempláis con algo de vértigo, con anhelo y esperanza”.
Les ha advertido de que la abogacía es algo más que un “digno ejercicio profesional”, recordando que tiene encomendada en la Constitución la defensa y asistencia letrada de aquellos que requieren de un proceso con garantías y en el que se proteja la presunción de inocencia.
Pero también, ha expuesto, la abogacía debe buscar la consecución de la paz social, algo especialmente necesario en “tiempos difíciles” como el presente, un momento en el que “la humanidad está en un punto de inflexión sin precedentes”.
