Los investigadores partieron de un escenario sin restos del vehículo implicado contando únicamente con la descripción dada por el ciclista accidentado que, a pesar de estar gravemente herido, escribió con su dedo en la arena, algunos dígitos de la matrícula.
Del estudio y análisis de los datos aportados, tras un meticuloso cribado, se pudo llegar a la identificación de la marca y modelo del vehículo implicado correspondiendo con un Volkswagen Golf, y a partir de ese dato, se efectuó un control y verificación de los vehículos que, con esas características, circulaban habitualmente por la zona.
Finalmente se consiguió dar con el vehículo implicado, el cual se encontraba en un cortijo anexo a la vivienda de su titular oculto bajo plásticos y enseres, comprobando que los daños que presentaba eran coincidentes con el desarrollo del accidente.
Además, se constató que, en el momento de los hechos, carecía de seguro obligatorio y no tenía pasada la inspección técnica de vehículos (ITV).
El titular del vehículo, tras ser localizado reconoció los hechos intentando engañar a los investigadores mostrando otro vehículo de similares características con seguro e ITV en vigor propiedad de un familiar pero que no presentaba ningún daño compatible con las circunstancias del accidente.
Ante las pruebas obtenidas se procedió a su detención, a la intervención del vehículo implicado y a la confección de las oportunas diligencias todo lo cual fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Almería