jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha exigido a la Junta de Andalucía que mejore las condiciones laborales los agentes de medio ambiente y de los celadores forestales y que dote a estos últimos de herramientas legales de las que carecen a pesar de que desarrollan gran parte de las funciones que los primeros en la protección de los espacios protegidos de la comunidad. En la provincia de Almería, hay medio centenar de trabajadores del primer colectivo y ocho del segundo, todos ellos pertenecientes a la Consejería de Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

El Sector de la Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA), denuncia que el Gobierno autonómico “se olvida otro año más de unos 800 trabajadores en toda la comunidad –de los que se componen ambos colectivos-- que cuidan del medio natural y se exponen a riesgos constantes”, a pesar de lo cual “son ninguneados e ignorados cada vez que intentan mejorar sus condiciones y se desprecia su labor durante todo el año, en especial en la época de incendios forestales”.

“La protección del medio ambiente deja mucho que desear por la escasez de medios y la falta de personal legítimamente acreditado”, afirma el Sector, que pone como ejemplo “la insignificante remuneración” que reciben agentes y celadores después de “largas guardias” o que carecen de vehículos que garanticen su seguridad porque la mayoría de la flota sobrepasa con creces los años y el kilometraje aprobado por los técnicos de riesgos laborales.

En el caso de los aproximadamente 50 agentes que hay en Almería, acuden a los incendios como directores técnicos de extinción, dirigen y organizan a los grupos contra el fuego y asumen “toda la responsabilidad” bajo el paraguas del Plan INFOCA, al que pertenecen. CSIF resalta que “llegan los primeros y se van los últimos”, de ahí que exija para ellos una remuneración ajustada a su “amplia responsabilidad”. 

También reseña que suelen ejercer sus tareas de uno en uno, a pesar de que la normativa los obliga a ir por parejas para así cubrir posibles eventualidades.

En cuanto a los cerca de 10 celadores forestales que hay en la provincia, el Sector de la AGJA de CSIF recuerda que muchos acaban ejerciendo las mismas funciones que los agentes, a quienes incluso sustituyen en caso de jubilación porque esas plazas no se reponen.

Los agentes de medio ambiente son funcionarios, tienen la consideración de agente de la autoridad y poseen el carácter de policía judicial genérica porque persiguen e investigan delitos ambientales o el envenenamiento de la fauna.

Los celadores forestales son personal laboral y no gozan de ninguna cobertura jurídica a pesar de que desarrollan funciones idénticas a las de los agentes y “en muchas provincias aparecen en los mismos cuadrantes de asignación de turnos”. También comparten coordinadores y vehículos, aunque “por ley no están legitimados para ello”, explican. 

De acuerdo con su convenio colectivo, los celadores forestales ejercen misiones de policía y custodia de las riquezas naturales y pueden comunicar una posible infracción o proponer la apertura de un expediente sancionador.

Los celadores reclaman que se resuelva la indefensión que sufren al no tener la condición de agente de la autoridad, ni siquiera la de auxiliares de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible dicte por fin una Orden que “acabe definitivamente con el vacío legal” en que se encuentran.

CSIF Almería exige a la Junta que mejore las condiciones laborales del medio centenar...