sábado. 20.04.2024

ALMERÍA.- I.F.B., el hombre acusado de provocar un accidente mortal tras supuestamente saltarse varios semáforos en rojo en la Rambla Federico García Lorca en la intersección con calle Poeta Paco Aquino de Almería el 8 de enero de 2017 al estrellar su vehículo contra otro en el que circulaba la fallecida junto con su familia para, posteriormente, huir a pie del lugar, ha rechazado nuevamente que ingiriera alcohol u otras sustancias antes del siniestro.

El acusado se ha remitido prácticamente a la misma declaración que efectuó en la primera vista oral celebrada por este caso y que ahora se repite en el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería después de que la Audiencia Provincial de Almería anulara la sentencia de seis años y seis meses de prisión impuesta inicialmente al considerar que la anterior juez que realizó el juicio no tuvo "una actitud neutral" y mantuvo un "rol activo" en los interrogatorios, lo que le llevó a "una inevitable pérdida de la debida imparcialidad".

Varias fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que durante el interrogatorio, esta vez frente a la juez Ana María Fernández, el acusado representado por el letrado Nabil El Meknassi se ha mostrado nuevamente afectado por los hechos y ha relatado que la noche antes del accidente había tomado bebidas energéticas en abundancia por encontrarse muy cansado, conforme había sostenido hasta el momento.

Durante la vista, que se ha prolongado hasta las 15,30 horas y para la que ha programado una nueva sesión el próximo jueves 16 de marzo, también han declarado diversos testigos que aseguraron ver cómo el conductor encaró la Rambla Federico García Lorca de Almería a gran velocidad, provocando otros altercados y saltándose varios semáforos en rojo antes de la colisión, que dejó otros tres heridos.

Así, se ha practicado la prueba pericial de la compañía de seguros, representada por el abogado Marcelo Quílez, que ha preguntas de las partes ha señalado la falta de uso del cinturón de seguridad por parte de los ocupantes del vehículo salvo la niña que ocupaba el asiento trasero frente a la versión sostenida por los afectados, algunos de los cuales señalaron haber sido abrochados.

El acusado, de unos 30 años y nacionalidad rumana, se enfrenta a una petición fiscal de nueve años de prisión así como a una multa de 24 meses a razón de 12 euros diarios y la prohibición de conducir vehículos a motor durante diez años, conforme a la acusación original de la Fiscalía.

El Ministerio Público atribuye al acusado los delitos de conducción temeraria, homicidio por imprudencia grave, lesiones graves y omisión del deber de socorro, ya que cabe recordar que tras el impacto, el sospechoso abandonó su todoterreno de alta gama y se marchó del lugar hasta que seis horas más tarde fue detenido.

Los hechos tuvieron lugar el 8 de enero de 2017 cuando sobre las 8,00 horas el conductor, que iba en un todoterreno de propiedad ajena, habría encarado desde el Parque de las Almadrabillas la citada Avenida a una velocidad "totalmente inadecuada" y "muy superior a la permitida para esa vía, con una conducción agresiva (con motor muy revolucionado) y altamente peligrosa para los demás usuarios de la vía".

Así, bajo una conducción "temeraria", el acusado habría rebasado "varios semáforos que se encontraban en rojo sin detenerse" y con "absoluta despreocupación del riesgo creado con tal conducta" hasta que llego a la intersección con la calle Poeta Paco Aquino, donde tras haberse saltado otro semáforo en rojo impactó con el vehículo en el que viajaba la víctima mortal, que en ese momento se incorporaba a la vía, de acuerdo con el escrito del Ministerio Público.

A consecuencia del impacto, la mujer que falleció y su marido, quienes viajaban en los asientos traseros, salieron despedidos del vehículo y quedaron tendidos en la calzada --él con lesiones graves--, mientras que su bebé, que por entonces tenía 15 meses y ocupaba la parte trasera del automóvil, resultó prácticamente ilesa. Asimismo, tanto el conductor como la copiloto resultaron heridos leves.

La Fiscalía detalla que después del impacto, que causó desperfectos en otros vehículos estacionados en la vía, y una vez el vehículo se detuvo, el acusado "se bajó del mismo, huyendo del lugar, dejando incluso el vehículo que conducía en la calzada y con total desinterés de las consecuencias de su acción". Las "arduas investigaciones" de la Policía Nacional consiguieron seis horas después practicar su detención.

UN TAXISTA EVITÓ OTRA COLISIÓN

El escrito de la Fiscalía da cuenta además de que, previamente a este accidente, el conductor se había saltado otro semáforo en rojo en la confluencia de la rambla con la calle Canónigo Molina Alonso "sin detenerse en ningún momento en la intersección" y "con claro riesgo con respecto al resto de vehículos", de tal modo que un taxi tuvo que realizar una "maniobra de un fuerte frenazo" para "evitar la colisión".

Pese a la situación en la que se vio el taxista, que en ese momento transportaba a un pasajero, cuando transitaba por el cruce, el acusado "atravesó la mencionada intersección a gran velocidad sin detenerse en ningún momento".

El fiscal, que también señalan a una compañía de seguros como responsable civil directa y a la propietaria del vehículo como responsable civil subsidiaria, interesa además indemnizaciones que superan los 384.000 euros para los implicados en el accidente, los damnificados por el mismo y sus familiares directos.

EUROPA PRESS

El acusado de ocasionar el accidente mortal en la Rambla en 2017 niega que tomara alcohol
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