jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- Los Programas de Cría en Cautividad europeos (EPP) de la gacela de Cuvier y el antílope mohor, gestionados desde la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) en Almería, instituto perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han señalado que la endogamia "ha favorecido la selección natural para mantener una buena supervivencia juvenil" en ambas especies.

Esta es una de las conclusiones principales de un estudio en el que ha participado la investigadora del CSIC, y coordinadora del EEP de la gacela de Cuvier, Eulalia Moreno, en colaboración con los investigadores Aurora García-Dorado, de la Universidad Complutense de Madrid (UPM), y Eugenio López-Cortegano, de la Universidad de Edimburgo, según ha detallado CSIC en un comunicado.

Los programas de cría en cautividad de especies amenazadas comienzan en la gran mayoría de las ocasiones con un tamaño de población muy pequeño; "no pocas veces", con menos de diez individuos, como es el caso de tres de las cuatro especies que existen en Almería. En estas condiciones, "la mayor preocupación" de los gestores de dichos programas es minimizar la pérdida de diversidad genética de la población y evitar la endogamia, que normalmente hace a los individuos más vulnerables a enfermedades y cambios en el ambiente.

Eulalia Moreno ha explicado que "el estudio muestra que en dos de las cuatro especies que se gestionan en la EEZA, la gacela de Cuvier y el antílope mohor, la endogamia ha favorecido la purga de algunas variantes genéticas perjudiciales, lo que ha contribuido a mantener una buena supervivencia de las crías de estas dos especies y, probablemente, a permitir la subsistencia de las poblaciones".

CAMBIO EN LA GESTIÓN DE LOS APAREAMIENTOS

Moreno ha señalado que "en las poblaciones de especies amenazadas, sobre todo si se gestionan a través de programas de cría en cautividad, la principal meta siempre debe ser aumentar todo lo posible el tamaño de la población manteniendo la mayor variabilidad genética".

Ha añadido que "también hay que dar oportunidad a que la selección natural actúe en mayor o menor grado y hay que tener en cuenta que la elección sistemática de parejas reproductivas con mínimo parentesco reduce las posibilidades de purga por selección natural de muchas variantes perjudiciales".

Por el contrario, en la gacela de Cuvier y el antílope mohor, se implementó un "pequeño" cambio en el método de hacer los emparejamientos que promovía la reproducción de madres más endogámicas, favoreciendo la purga de las variantes génicas más perjudiciales que, con este cambio, se ven más expuestas a la actuación de la selección natural.

Los resultados del trabajo también muestran que la eliminación de variantes perjudiciales en las poblaciones debe ocurrir de manera "lenta y progresiva", para evitar el colapso que acarrearía un incremento "rápido y elevado" de la consanguinidad.

La gacela de Cuvier y el antílope mohor, junto con la gacela dorcas y el arruí sahariano, son cuatro especies de ungulados norteafricanos cuyas poblaciones naturales están amenazadas en estado natural. En la Finca Experimental La Hoya, infraestructura científica que tiene el CSIC en Almería, se gestiona desde hace 50 años los programas europeos de cría en cautividad de estas especies. También se mantienen actualizados sus registros internacionales de pedigrí ('studbooks'), sobre cuyos datos se ha realizado el estudio genético ahora publicado.

EUROPA PRESS

CSIC dice que la endogamia favorece "la buena supervivencia juvenil" de la gacela de...