Así pues ambas organizaciones políticas junto con el sindicato acordaron una estrategia en común para dar solución a dicha problemática estatal. Las organizaciones presentes se mostraron comprensibles ante una ralentización de la administración que, en tiempos de COVID, obliga a que los cursos de formación necesarios para el embarque tengan un proceder mas pausado. Pero lo que carece de sentido es que no se hayan planteado opciones o respuestas alternativas para evitar que las tripulaciones se están quedando sin poder embarcar. Actualmente, no sólo se imposibilita la incorporación de nuevos trabajadores al sector naviero, sino que dificulta el mantenimiento de su puesto de trabajo a aquellos trabajadores que durante este periodo ven como se cumple o caduca su certificado o titulación necesaria para llevar a cabo el trabajo que venían realizando.
Tanto desde FCS-CCOO como desde la coalición política, han manifestado que “la solución formativa no debería pasar por las academias privadas que anteponen el beneficio económico a la salud, sino por lo público, por el ISM”.