viernes. 19.04.2024

ALMERÍA.- Atraer inversiones e impulsar proyectos tractores en los sectores manufactureros y de logística: es el objetivo de la orden de ayudas, dotada con 150 millones de euros de fondos propios, que ha diseñado la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades y que complementa a los Incentivos Económicos Regionales, un instrumento de financiación europea a empresas que gestiona el Gobierno central y tramita la Junta de Andalucía.

Según las previsiones que maneja la consejería dirigida por Rogelio Velasco, estos incentivos, que se repartirán en diversas convocatorias, conllevarán una inversión asociada a nivel regional de casi 2.000 millones de euros y la generación de cerca de 18.000 empleos industriales en los próximos años, vinculados a 46 proyectos potenciales. Las estimaciones en la provincia de Almería son de una inversión de 133 millones asociada a cuatro potenciales iniciativas que conllevan 532 empleos.

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento hoy de las bases reguladoras de estas ayudas como paso previo a la publicación de la primera de las convocatorias, prevista para finales de este año.

Dichas subvenciones estarán financiadas con recursos propios de la Junta y complementarán a los Incentivos Económicos Regionales, que son un instrumento de financiación europea acogido a los diferentes marcos comunitarios, cuya gestión corresponde al Gobierno central y su tramitación a la Junta de Andalucía. Este programa europeo pretende favorecer la inversión productiva y la actividad empresarial, orientando su localización hacia zonas determinadas y contribuyendo así a paliar los desequilibrios interterritoriales. 

El objetivo del Ejecutivo autonómico es estimular la atracción de proyectos empresariales de carácter estratégico hacia Andalucía reforzando ese mecanismo europeo que está mostrando carecer del suficiente efecto incentivador para la inversión industrial en la comunidad. Durante el año 2020 descendieron de forma significativa tanto el número de solicitudes presentadas (22% menos) como la inversión asociada a las iniciativas (47% menos), situándose este último parámetro en 460 millones frente a los 874 millones de 2019. 

Además, el análisis de dicho programa demuestra que los fondos europeos concedidos por el Gobierno central resultan escasos para cubrir los objetivos de las empresas solicitantes, al no superar el 15% de la ayuda cuando el máximo posible es del 25%. Esa pérdida de fuelle de los Incentivos Económicos Regionales en Andalucía está afectando especialmente a los proyectos de localización y de expansión de las grandes empresas de la industria transformadora, ya que el 63% de las solicitudes presentadas corresponde a las entidades con mayor músculo. 

10% del PIB 

De acuerdo con lo recogido en el Plan de Acción CRECE Industria 2021-2022, que articula la nueva política de fomento de este segmento, la industria es una actividad productiva fundamental para que la región pueda lograr un crecimiento equilibrado y sostenible. Su aportación a la economía no se reduce solo a la riqueza y al empleo generado por el propio sector, sino que tiene un efecto arrastre en toda la cadena de valor permitiendo acelerar los procesos de convergencia regional.  

En la actual coyuntura de incertidumbre económica derivada de la crisis sanitaria de la COVID-19, Andalucía necesita consolidar el desarrollo de las actividades industriales, así como fomentar su mayor relevancia en la economía regional, teniendo en cuenta que la productividad de este sector es aún un 12% inferior a la media nacional atendiendo a población o a superficie. Además, su peso en la comunidad se sitúa en el 10% del PIB regional, mientras que en España se eleva al 16% y en Europa al 19%. No obstante, y a pesar de las carencias históricas de la industria andaluza, hay un dato que muestra también su potencial, puesto que da trabajo a uno de cada diez andaluces ocupados y generó un 1,9% empleos más durante 2020, un año difícil por la pandemia que registró pérdidas de trabajadores en la construcción, los servicios y en la industria a nivel nacional. 

Por ello, desde la Consejería de Transformación Económica se ha tomado esta decisión de complementar un mecanismo de financiación europeo ya existente para responder a la especificidad territorial de Andalucía y a su situación industrial regional. 

150 millones para 46 proyectos en las 8 provincias

La dotación de las ayudas complementarias de la Junta se ha estimado en función de un análisis realizado por la Consejería de Transformación Económica mediante el que se han identificado 46 potenciales proyectos industriales, en el ámbito de aplicación de los Incentivos Económicos Regionales. Estas iniciativas se encontrarían actualmente pendientes de la decisión de invertir para expandir o diversificar su actividad en la región, así como para trasladar a Andalucía su negocio frente a otras posibles localizaciones. Esas 46 iniciativas suponen una inversión asociada de 1.946 millones y la generación de 17.873 millones. 

En el 85% de esas futuras inversiones (39), los promotores se encuentran en la tesitura de destinar recursos propios en la región o en otro de los centros productivos del grupo empresarial ubicado fuera del territorio andaluz, por lo que disponer de este apoyo adicional podría ser decisivo para inclinar la balanza a favor de Andalucía. 

Destinatarios 

Podrán optar a estos incentivos de la Junta las grandes empresas pertenecientes a las industrias transformadoras y de servicios de apoyo a la producción, así como las dedicadas a prestar servicios de apoyo industrial y las plataformas logísticas. Para beneficiarse de la convocatoria autonómica, que se abrirá en régimen de concurrencia no competitiva, las entidades solicitantes tendrán además que contar con la resolución favorable del programa de Incentivos Económicos Regionales.

Los proyectos han de tener un carácter tractor, lo que implica un efecto sobre la economía de la zona en la que se ubican. Igualmente, deberán ser viables desde el punto de vista técnico, económico y financiero y han de implicar la apertura de nuevas actividades o instalaciones manufactureras o la ampliación y la modernización de las ya existentes. La cuantía del incentivo complementario no podrá superar los 15 millones de euros por proyecto y la aportación de la Administración autonómica permitirá que la cobertura pública global, sumando los Incentivos Económicos Regionales y las ayudas de la Junta, se eleve hasta un máximo del 25%. 

Simplificación administrativa 

La Orden reguladora establece que las empresas demandantes de estos incentivos no se someterán a nuevas obligaciones de información en la tramitación de sus solicitudes, evitando con ello la imposición de cargas innecesarias. Esto está en consonancia con la política de simplificación y agilización administrativa emprendida por el Gobierno andaluz. Además, se aprovecharán los mismos recursos personales y materiales que ya se vienen dedicando desde la Junta en la tramitación de los Incentivos Económicos Regionales. 

El procedimiento para pedir las ayudas complementarias se iniciará a solicitud de la entidad interesada y se podrá realizar de forma simultánea a la demanda de los Incentivos Regionales, compartiendo en ambos casos la misma herramienta para la cumplimentación, generación y presentación de la solicitud.

La Junta destina 150 millones a impulsar proyectos tractores de industria manufacturera...
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