Volver al ‘Muro del Norte’ siempre entraña peligros

ALMERÍA.- La mayor importancia de este sábado la dicta la clasificación, que dice que Unicaja Costa de Almería está en un límite que no debe sobrepasar. Octavo en la tabla y solo un punto de margen sobre el noveno, hay que ganar en el Matilde de la Torre, sí o sí, para seguir con la ‘ventaja’ de depender de si mismo en la lucha por entrar en los playoffs por el título de la Superliga. La otra parte, la del rival, muestra también necesidad, penúltimo, a cinco puntos de la salvación. En el caso de Textil Santanderina, por ahora, sí depende de otro, de Club Vóley Palma, para lograr la permanencia. Debe sumar y esperar que los de Abel Bernal no lo hagan. Virtualmente el conjunto balear es su objetivo, y vigilar a Boiro.

A ambos clubes, con una relación excelente y siempre protagonistas de bonitos partidos y de un gran respeto de sus respetivas gradas, les habría gustado acudir a la cita en una mejor situación, pero sendas trayectorias no han sido buenas y es el momento de afrontar las urgencias respectivas. Además, el resto de la jornada podría maximizar los beneficios de obtener el triunfo, ya que sus respectivos rivales directos tienen compromisos bastante complicados. Por parte ahorradora, Arenal Emevé Lugo recibe a Pamesa Teruel, tercero, y Barça Voleibol hace lo propio con el CV Guaguas, el líder invicto. El mejor fin de semana posible dejaría a ambos a tiro de un solo partido, y se recibe a los lucenses acto seguido.

Además, el perseguidor de Unicaja Costa de Almería, el Conectabalear CV Manacor, va a Boiro, farolillo rojo, en una cita parece que propicia para que sume, aunque jamás hay nada escrito con antelación en este deporte. Por parte cántabra, Palma recibe a Léleman Conqueridor Valencia, partido muy complicado para el cuadro mallorquín, y ganarle a los verdes podría ser un paso de gigante en la persecución. Las espadas en alto, el Matilde de la Torre presenciará un encuentro ‘a cara de perro’ a partir de las 18.00 horas de este sábado, con el arbitraje del riojano David Escobar y del asturiano Rubén Sánchez. Se ha hecho llamamiento a la afición local para llenar el pabellón por parte del club cántabro.

En cuanto a los protagonistas sobre la pista, Textil Santanderina ha forzado varias bajas en el plantel y en el banquillo. De hecho, el extremeño Raúl Rocha fue cesado tras perder en Almería y su puesto lo ocupa Marcelo Benavídez, ex de Boiro, que siempre ha puesto en aprietos a Unicaja costa de Almería. Se marcharon el opuesto Pantaleao y el receptor Cavalcante, dos de la amplia representación brasileña en el equipo, y se ha fichado a un opuesto alemán, Peemuller, al que se le da muchísimas responsabilidad atacante. De los cuatro partidos que ha jugado, en dos ha hecho 21 puntos, curiosamente ambos lejos de su pabellón, en Manacor y Teruel. En Los planos la semana pasada Textil hizo un set.

El otro gran referente es el receptor Marcarini, al que su compatriota, Felipe Rodrigues, ambos brasileños también busca como recurso frecuente en la distribución del juego. Por el centro actúa el ex de Soria, Juanfra Frías, en los últimos tiempos acompañado por el gran capitán, el utrerano Fran Calzón, en detrimento del joven Miquel Campos. El líbero es un histórico del vóley español como Víctor Sánchez, en su primera experiencia fuera de Ibiza tras toda una vida como jugador pitiuso. Ha cobrado protagonismo en ese puesto Víctor Rubín, una perla de 2001. En cuanto al resto de la plantilla, están el joven colocador Ignasi Sanchís, desde Barça, y los receptores Corona, Rodríguez y Redonda.

Los números de Textil Santanderina hasta el momento han sido malos, ya que tan solo ha podido ganar una vez. Lo hizo en la última jornada de la primera vuelta frente a Rotogal Boiro. Fue un 3-1 al final remontando tras perder el primero por 17-25 y después anotarse de modo claro los siguientes sets. Además de esos tres, en toda la liga ha sido capaz de sumar otros tres sets más, el último, como se ha comentado, la semana pasada en Los Planos, y los anteriores frente a Palma (3-1 en Son Moix) y Manacor (1-3 en Cabezón de la Sal). Tiene un duro calendario por delante, en el que tiene que rascar puntos, hasta la penúltima jornada, en la que recibirá a los palmesanos, y la última, visitando Boiro.

En cuanto a Unicaja Costa de Almería, por ahora está calcando sobre la segunda vuelta todo lo hecho en la primera, venciendo a Boiro y cayendo con Soria, Valencia y Melilla, y ganando a Palma. Para que siga siendo así e intentar mejorar en positivo tiene que otra vez vencer a Textil y buscar lo que por ahora no ha logrado, tres triunfos consecutivos, e incluso cuatro, cuando reciba a Arenal (perdió por 2-3) y visita Barcelona (ganó por 3-2). Es el gran reto de cara a la Copa del Rey, a la que se acudirá, pase lo que pase en estos tres encuentros que restan, sin la vitola de favorito, máxime cruzándose con el anfitrión y actual segundo clasificado, el Río Duero Soria. Eso supone ‘ninguna presión’. Bueno.

Los verdes han planificado el viaje hasta la cornisa cantábrica en la madrugada del jueves al viernes, para hacerlo más llevadero en las horas de sueño. Dejando a un lado que se tienen que recorrer muchos kilómetros, Cabezón de la Sal es destino en el que el club se siente cómodo, asumiendo la dureza de lo que se avecina. Volver al ‘Muro del Norte’ es, sin duda, una alegría tras el ascenso de Textil Santanderina, pero siempre entraña peligro y, este año… con más motivo. Necesidad de reencontrarse, de dar continuidad al buen juego, de creer, y si se logra, se ahuyentará a los ‘caminantes blancos’ para ir a por todas.