viernes. 29.03.2024
ALMERÍA.- Cuando se dispone de una sola instalación en la que dar cabida al algo más de medio millar de fichas federativas en las que ya se ha estabilizado, pero que además debe ser compartida con otra modalidad, como es el fútbol americano, es complicado en extremo encontrar hueco y ‘justicia’ con todas las categorías en un día a día ‘normal’. Si a esa complicación habitual se suma el duro azote del coronavirus y se aplican con responsabilidad, a rajatabla, todas las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias y ejecutivo andaluz, las cuales son asumidas con el convencimiento de que “son necesarias”, entonces las limitaciones se hacen casi insalvables en el binomio ‘espacio-tiempo’. 

Pese a todo lo difícil que resulta, URA lo ha hecho, ha ‘cuadrado el círculo’, y “bajo la contemplación estricta y responsable de las reglas anti contagio, con el uso de nuestra filosofía de respeto, hemos reorganizado el horario de entreno de todas las categorías y nos hemos ajustado a la normativa autonómica de la segunda ola”, textualmente ha comentado Miguel Palanca, presidente del club unionista. Además, “se tenía la doble obligación, ante la administración, que es la misma que con la sociedad, y ante el amplio colectivo de personas que ya practican rugby en la provincia, ya que es importante que se sepa que todas las secciones de Unión Rugby Almería, en todos sus equipos, son federadas”.

Es evidente que “se ha hecho un esfuerzo muy importante para poder dotar a todos los grupos de sus nuevos horarios”, haciendo real que “este club no deja a nadie atrás”. En ese sentido, Palanca ha sido rotundo respecto a que “no hay mejores ni peores, no vamos a perder el norte, no vamos a vulnerar las bases que nos han conducido hasta aquí por el simple dato del brillante arranque de liga que ha hecho nuestro primer equipo en División de Honor B”, literalmente. Este club “sigue siendo el mismo, formado por grandes personas, y por ello es de justicia agradecer el esfuerzo y comprensión que todas las familias hacen en la adaptación a estos nuevos horarios”. No solo por la predisposición, sino que el presidente ha destacado “la aceptación absoluta por parte de todos de la máxima tensión y responsabilidad en la organización del protocolo COVID-19”. 

Nadie se salta ninguna norma, se aplican todas, cada acceso al Juan Rojas va acompañado del documento previo correspondiente, se respeta el número y las señales de circulación por dentro del recinto. Sin salirse de las directrices, pero “además teniendo el lujo de contar con Joaquín Vizcaíno como médico del club por su amplia formación, por su toma de conciencia de la delicada situación y la manera inflexible en la que aplican las medidas bajo su vigilancia”, lo realmente complicado ha sido conseguir que “todos los entrenamientos se han adaptado, manteniendo a las categorías de menos de 16 años en horarios hasta las seis de la tarde”. El volumen de chicos y chicas por debajo de esa edad se ha visto aumentado temporada tras temporada, y con sus familias se refuerzan lazos

En cuanto a la ‘joya de la corona’ del club, “URA Clan también tendrá licencia federativa, un logro de la Federación Andaluza de Rugby que se erija como la primera federación del país que consigue tener licencia federativa de Rugby inclusivo, tanto para niños como para seniors”. Pero no todo queda en el modo presencial, sino que se hace uso de las nuevas tecnologías para las parcelas y misiones en las que resultan efectivas, y así “la formación, que es constante en Unión Rugby Almería, de entrenadores, técnicos y de delegados y la formación sobre reglamento para jugadores se harán on-line”. Está claro que esa petición de campos endémica en el club ‘cruzado’ no puede cesar en ningún momento, justamente por el crecimiento incluso en los tiempos de COVID-19: “Esperamos ansiosos la apertura del Emilio Campra y poder usar el Campo de la Legión”.

Y es que es cierto que “actualmente los requisitos que exige la COVID sí que están provocando que medio centenar de jugadores senior no entrenen por la falta de un lugar, y se hace necesaria una revisión de espacios de las distintas administraciones para poder permitir que todo el que quiera practicar rugby, por supuesto que, dentro de la legalidad, pueda hacerlo”. En ese sentido, URA es el más escrupuloso en el cumplimiento de la normativa, como ha comentado el galeno Joaquín Vizcaíno: “Hacemos un trabajo intachable en el control de los jugadores; además de la responsabilidad individual, que la hay y de la que se está muy orgulloso en el club, hay control de la trazabilidad y de la asistencia a los entrenamientos, muy riguroso, y podemos presumir de que la familia del rugby almeriense esta concienciada con la necesidad de cumplir las normas”.

Para el próximo fin de semana regresará a competición el primer equipo, en el Juan Rojas, sin público, “duele, pero es importante para todos que así sea”, tal y como ha dejado claro Vizcaíno, con la visita del ascendido Majadahonda: “De igual modo aplicamos las medidas de acceso y comportamiento a los equipos rivales, jamás se baja la guardia, y podemos presumir de un deporte que sí que es de contacto, evidentemente, pero que es de los más seguros precisamente por esa responsabilidad y compromiso que siempre han definido al rugby”. Se ocupa la primera plaza y sacando adelante los partidos como local podría ser lo necesario para pasar el corte hacia la zona alta y disputarse el ascenso, si bien “a día de hoy lo importante se juega fuera del campo y URA quiere ser ejemplo e inspiración para todos”, ha finalizado Joaquín Vizcaíno. No se puede olvidar que “de todos los clubes que en Almería mueven cantera en este volumen tan alto, somos el único que dispone de un médico en su estructura”, ha rematado Miguel Palanca.

URA no deja atrás a ninguno de sus equipos