jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- A las tres décadas en activo al más alto nivel, imponente récord de longevidad que se pone a tiro de Enrique de Haro y que podría redondear con la treintena de títulos nacionales, se llega a base de humildad. Considerado, por méritos propios, como el referente del voleibol nacional en su parcela de acción, la de la preparación física, sin embargo el granadino no se mira el ombligo. Hace más bien lo contrario, puesto que disfruta del talento de los demás al nunca ver saciada su necesidad de aprender y de crecer. Es algo muy visible, quizá más que nunca, en el inicio de su vigésimo novena temporada con Unicaja Costa de Almería, ya que desde el minuto uno tiene un acompañante de lujo, Pablo Ruiz, en medio de un lujo de plantilla.

En ese sentido, después de un día y medio de toma de contacto directa, mediciones y dibujo milimétrico de la posición de salida, no duda en afirmar que “lo cierto es que son impresiones muy positivas, porque es un grupo que no solo destaca en lo físico, parcela en la que, al ser ellos mismos conscientes de empezar un poquito más tarde de lo habitual han estado trabajando intensamente tres semanas antes y han llevado el trabajo a buen puerto, lo que se está notando mucho ahora, sino también como grupo propiamente dicho, por las relaciones que hay entre ellos y que creo que son importantes”. Todo ello “hace pensar que esta será una magnífica temporada”, con el ‘sello De Haro’: bromas y profesionalidad para ayudar a disfrutar del trabajo.

Siguiendo en esa línea, y refiriéndose a Pablo Ruiz, “muy bien con él”, y más siendo de la creencia de que “cuando tienes que trabajar en equipo, más que la formación, la capacidad y todo eso influye mucho el carácter”. Según la experiencia de Enrique de Haro, “cuando tienes que formar un equipo casi que el carácter es lo que más va a formar lo antes posible el concepto de grupo”, y para el proyecto 2021/2022, con el fichaje del nuevo integrante del cuerpo técnico, hay magníficas perspectivas: “En este caso sabía de su formación por su currículum, pero las primeras impresiones han sido positivas por cómo es, una persona que escucha más que habla, que está pendiente y sabe estar en su sitio; es el primer y más importante paso”.

Insistiendo en que “la impresión ha sido buenísima” y añadiendo que “el trabajo va a venir solo”, el carácter de Pablote “va a ser la base de ese buen trabajo que vamos a compartir”. Además, tenerlo dentro del cuerpo técnico lo considera como “un gran avance”, a su mismo nivel: “Contar con una persona exclusivamente dedicada a ser segundo entrenador y preparador físico, no hablo de primero ni de segundo en esa parcela, es clave; va a hacer esa función conmigo, teniendo la formación y el interés, la capacidad; si bien ha habido otros años que lo ha hecho gente de otro perfil, o algún año incluso el mismo entrenador, es verdad que la entidad de la importancia de la faceta de la preparación física en un equipo de alto rendimiento necesita el día a día de un especialista; yo en la distancia y Pablo en proximidad, vamos a mejorar”.

Esta nueva realidad mejorada incide en la ambición que jamás debe faltar en el club: “Nosotros aquí, por definición, siempre optamos a los títulos, y no lo digo ahora solo por la trayectoria, sino este año por cómo se ha formado el equipo; este equipo tiene calidad suficiente para disputar y ganar cualquier título, tanto la Copa del Rey como la Superliga, ganar a quien nos enfrentemos; la evolución del campeonato y de los equipos nos pondrá a cada uno en nuestro sitio, pero en el primer día digo que este grupo, con trabajo, esfuerzo y mentalidad, puede optar a cualquier logro”. El margen es de cinco semanas para el inicio liguero, porque no se disputa la Supercopa, algo poco habitual, que ha dado margen y que refuerza una de sus afirmaciones dichas tantas veces: “Cuando quedábamos subcampeones de la Supercopa yo decía ‘hay que celebrarlo’, y este año me tienen que dar la razón”.

Sí, “cuando no la juegas, echas en falta aunque sea perder la final”, y también hay cambio de planificación respecto a lo anterior, “que empecemos un poquito más adelante”, pero con garantía de llegar lo mejor posible al debut: “El equipo, para esa semana, estará en las mejores condiciones posibles, dentro de ese teóricamente poco tiempo que tenemos, pero bueno, también la competición nos dice, y más con la estructura que tiene el equipo; lo importante viene a medio-largo plazo, y aunque hemos empezado oficialmente el día 30 no se parte desde cero”. De este modo, “lo comparo con el año pasado, que fue más complicado por la pandemia y cómo fue el final de la temporada anterior, y veo que esta vez se ha ‘normalizado’, y por más que haya solo cinco semanas, vamos bien”, precisa textualmente.

Sobre lo que se ha encontrado y recogido en los primeros registros, muy buena nota general, con algunos ‘viejos conocidos’ y distinta tipología: “Siempre es una alegría que los jugadores vuelvan al club, lo que dice del club que es referente para ellos, y eso facilita, porque ya han estado a nuestro cargo, tenemos información sobre ellos y podemos comparar su estado de forma; otros, como Jorge (Fernández), que lo primero que le dije fue que nos daba alegría tener a jugadores que hemos sufrido en contra, una satisfacción tenerlos como armas nuestras para enfrentarnos a los demás; y luego el grupo se compone de gente joven, de Almería, y aunque falta la incorporación de algún jugador, tiene buenas perspectivas, también por jugadores del año pasado, que van a ayudar a que comprendan rápido cuál es la filosofía del club, y eso es muy positivo”. La confianza y tranquilidad de Enrique ayuda a creer.

Por último, como algo también relativamente ‘nuevo’ está que manejará a juveniles, y lo toma como una gran responsabilidad: “Los chicos jóvenes siempre son ‘savia nueva’, tienen la frescura de la juventud, y su objetivo es una toma de contacto con el alto rendimiento, que en estos días se lleven y vean cómo se trabaja en un equipo de alto nivel, y claro, su preparación no está pensada desde el punto de vista físico a corto plazo, sino a largo plazo”. Es más, “estamos sentado con ellos las bases de lo que será su futuro, pero lo están viviendo desde le realidad de un equipo de alto rendimiento”, remarca para matizar, por tanto, que “llevan una preparación paralela aparte”. Enrique de Haro tiene puesta en marcha la ‘fábrica’ de futuras estrellas en colaboración con Pablo Ruiz, experimentado en la formación integral de jóvenes.

De Haro bendice al grupo y da con la horma de su zapato