miércoles. 24.04.2024

ALMERÍA.- “Lugo es la ciudad en la que volví a nacer para el vóley”. ¿Hay algo más importante que pueda decir un profesional de este deporte? Seguramente no. Ante esa afirmación lo que corresponde es agradecer a Arenal Emevé Lugo, y a los lucenses en general, ese ‘favor’ tan grande que le hicieron al voleibol cuando le demostraron a Chema Giménez que tenía mucho que decir en una brillante carrera deportiva. El murciano lo recuerda precisamente cargado de gratitud: “Fue la época en la que justo quise dejarlo y gracias a ellos volví, y de qué mejor manera”. Tras su paso por la Permanente pasó dos temporadas en Ibiza y de ahí a Castellón jugando para Mediterráneo. Entonces las maletas fueron gallegas.

Cieza lo vio nacer, orgulloso de sus raíces, pero el receptor no suelta sus lazos con Lugo: “La muralla, es el atractivo principal que hay en la ciudad, la catedral, que para mí es muy bonita, el centro es increíble, la vida que hay allí me encantan y no puedo decir nada malo de ello, pasear por las calles del centro te hace pensar que estás en otra época, y también el paseo por el río, la naturaleza, ver todo verde, totalmente diferente al sur de España”. Y en el Municipal, batalla “Me espero un equipo como siempre, que pelea todo a todos los equipos, un pabellón en el que es muy difícil jugar siendo visitante, todo el que va ya sabe que va a sufrir, y me espero eso, un Lugo que va a jugar de tú a tú todos los puntos”.

Tras su estancia en el club gallego pasó por Palma antes de recalar en Almería, y en esa temporada de por medio han cambiado muchas cosas en la plantilla: “Desde que me fui sí que es diferente, creo que ha apostado más por jugadores extranjeros que españoles, pero sí que se mantiene el núcleo y la filosofía de vóley que tienen allí”. Más en concreto, “todos los jugadores saben a lo que juegan, sabe cada uno lo que tiene que hacer, y yo creo que mantienen el mismo sentido”. Mención especial para Víctor Bouza: “Es capitán desde hace muchos años desde que volvió y sin duda es el referente en Lugo”. En ese escenario es seguro que será recibido como merece, ya que aportó a una época dorada.

Sobre si mismo, toca analizar su papel en el último partido de Unicaja Costa de Almería frente a Textil Santanderina, en el que jugó como líbero: “Las sensaciones fueron buenas, gracias a este verano también con la selección, en la que tuve la oportunidad de hacer de líbero en uno de los partidos, y entrenar allí con gente que tiene un nivel altísimo; aquí la última semana ayudando al equipo tanto en recepción como en defensa”. No es nuevo para él, por tanto, incluso si recuerda sus inicios, “jugué una Copa del Rey en esa posición con Ibiza”, añade, a la par que bromea con Paquillo Fernández: “Mi hermano ya me dijo que no nos jugáramos el puesto, ya que vivimos juntos y nos tenemos que ver las caras las 24 horas -risas-, así que lo llevamos lo mejor posible”.

Los números avalaron su gran partido en recepción, mientras que en defensa resta mérito al elogiar a sus compañeros: “Es muy cómodo jugar con un bloqueo tan alto, con tíos que se ponen tan alto encima de la red, tanto para el líbero como para los defensores de atrás que así sea”. En general, su llegada a la ciudad y al club ahorrador “ha sido una evolución constante, porque las sensaciones al principio sí que fueron bastante irregulares, pero a su vez poco a poco se ha ido compactando el equipo e individualmente me he empezado a sentir cada vez más a gusto, muy buenas sensaciones tanto en la faceta de receptor como de líbero; cualquiera de las dos posiciones viene bien al equipo; mejor imposible”.

Además, ha cubierto con éxito su “etapa de conexión con la ciudad, con la afición y con el club”. Sobre ello, “me lo han puesto bastante fácil ese periodo”, ha dicho textualmente, y “ahora a gustísimo en Almería, con la entidad y con nuestra grada”. Entre todos está la palabra clave: “Paciencia, porque no es cómo se empieza, sino cómo termina, aunque sí es verdad que hemos empezado con mal pie, no hay que ocultar nada, pero bueno, poco a poco van saliendo las cosas, ya tenemos un nivel de juego diferente y va saliendo esa compactación que decíamos al principio que no teníamos, así que ahora es cuando van a venir los buenos resultados y entrar, para tranquilidad de todo el mundo, en los puestos de Copa y de playoff”. La apuesta en firme de Chema Giménez es por el verde.

En ese sentido, “estoy totalmente con las palabras de Manolo Berenguel sobre que desde lunes a viernes se entrena a un nivel muy alto, si bien viene por momentos la irregularidad que nos sale en los partidos, pero la cortamos mucho antes que en los partidos, sabiendo que el estudio que nos hacen los rivales es bastante concreto, nos tienen muy vistos”. La misión está clara, “los fines de semana tenemos que plasmar lo de entre lunes y viernes, que es lo que más nos está costando desde principio de temporada”. Sin dudarlo, “este Unicaja está hecho para ganar títulos al nivel que está poniendo la liga, que es altísimo, y los jugadores que estamos, estamos capacitados para jugar finales y dar alegrías”.

De hecho, Chema ensalza el magnífico nivel de la competición y lo define como “bueno para todos”, ya que te obliga a ser mejor: “Es el que se hablaba hace cinco o seis años, que había tres equipos para arriba y los demás que luchaban por el cuarto puesto o algo así, y ahora se está viendo que lo que se buscaba en la Superliga, está siendo, porque hay ocho equipos que cualquiera de ellos es candidato a ganar un título y a las pruebas me remito”. Se refiere el murciano a que “la puntuación es increíble; no sé cuándo antes se habrá dado esto, pero vamos novenos, ganamos dos partidos y podemos meternos cuartos, del tercero al noveno nos llevamos tres puntos, un partido, que lo ganas y puedes ponerte arriba, como que lo pierdes y te quedas abajo, y tienes que mirar de otra forma”.

Chema Giménez siempre vuelve al lugar del… renacimiento
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