jueves. 28.03.2024

ALMERÍA.- Todos a una, en las buenas y en las no tanto. Así es este grupo de jugadores en la pista, siendo lo más difícil lo segundo, pero lo que más une, sin duda. Todavía eso no ha llegado, es cierto, porque se tiene constancia de que la pretemporada es para justamente lo que se está utilizando, pero es bueno estar preparados para cuando toque sufrir. Segundo partido amistoso en Lisboa, de un desarrollo casi calcado al anterior en los dos primeros sets, con la diferencia de que esta vez sí cayó el 0-1. A los verdes se les vio disfrutar, y después se les vio apretar los dientes, intentar cerrar filas y salir satisfechos del esfuerzo y del carácter frente a un equipo superior, con un mayor rodaje acumulado y mucho más fresco físicamente por profundidad en el banquillo. En ninguno de los cuatro sets disputados Marcel Matz repitió equipo.

La plantilla a disposición del técnico brasileño es muy extensa, con nada menos que 20 jugadores inscritos en el acta del partido, al tratarse de un amistoso, y todos de un nivel magnífico, los más experimentados y conocidos y los más jóvenes y de una enorme ambición. Entre los segundos está Pablo Natan, que presionó mucho a los ahorradores desde su servicio y fue el mejor sacador, con tres puntos directos. Otra vez el máximo anotador de la contienda, eso sí, fue Pablo Kukartsev, con 15 puntos en su haber, secundado por Juanmi González, muy protagonista en todas las fases del juego y con 14 tantos en su cuenta particular. En la cima de bloqueadores estuvo Miki Fornés, con tres puntos, igualado por Violas, un colocador muy fuerte en la red, y por Honoré. Esas fueron las claves, saque y bloqueo, en los momentos álgidos.

Sufrió la recepción de Unicaja Costa de Almería ante la presión lisboeta, sin que se pudiera devolver la misma moneda. Tan solo se pudo sumar un punto directo, con la firma de Javier Jiménez, y se concedieron 12 en errores. Se trata de la mitad de una cuenta general de ‘concesiones’ que otra vez se pudo controlar bien, excepto en el tercer set, que se cometieron diez. Continuando con la parte positiva, hay que añadir en su conjunto un primer set espectacular, un pulso entre ambos que tuvo el dominio de los ahorradores en todo momento. A los insistentes tirones en el tanteo de los hombres de Manolo Berenguel respondían los de Marcel Matz, pero sin llegar nunca a ponerse por delante. El calco con el primer partido se rompió precisamente en eso, en la capacidad verde de saber controlar y de tener capacidad de matar.

Así, con un Miki Fornés imponiendo su ley en la red y un Juanmi González suelto y con la sonrisa pintada en la cara, Unicaja Costa de Almería salió como un relámpago a la cancha y se elevó un 0-4 al marcador. Jorge Fernández fue el primero que dio el aviso de que se levantaba un muro, bloqueando el 0-1, dejando después el testigo anotador al receptor onubense, aupado por un gran nivel defensivo. Benfica hizo lo que se espera de en equipazo, pero su reacción (5-5) no amilanó a los verdes, de nuevo abriendo brecha y viendo que se esfumaba para insistir de nuevo en ello (de 5-8 a 9-9 y a 9-12 con tiempo local). El 10-15 lo hizo Juanmi cazando una finta de Violas, todo con saque de Javier Jiménez, que se lució en pipe. El set lo cerró Pablo Kukartsev, 20-25 final y la satisfacción de haber alcanzado un pico de rendimiento.

La segunda manga comenzó con tres errores seguidos de saque por parte verde, a lo que no se ‘sumó’ el cuadro luso, sino todo lo contrario. Elevó SL Benfica el riesgo más aun, presionando a la recepción ahorradora con todos sus sacadores, siendo Japa el primero en ayudar a abrir brecha (7-4). Resultó imposible para Unicaja Costa de Almería, en un bajón propio de la fase en la que se encuentra el equipo, alzar de nuevo el vuelo, pero lo más importante, lo más gratificante, es que se intentó y pudo haber sido, de no ser que se escaparon algunas ocasiones de recortar en la que se pudo echar en falta algo más de claridad. El calco respecto al primer partido siguió y los lusos se sacudieron el intento de reacción almeriense (18-12) a base de una gran contundencia. Jiménez anotó puntos casi imposibles, pero sin incidencia final.

Se empató la contienda con un 25-19 que, con todo, había dejado cosas buenas en la cuenta de Unicaja Costa de Almería, esa que se está sumando como camino a la temporada. En ella cabe añadir la buena lucha inicial del tercer set, aunque es cierto que perdida, en un intercambio de acciones en puntos largos que se pintaron con el rojo de Benfica (5-2). Los de Matz habían cogido la delantera y no la quisieron soltar en ningún momento, por mucho que los de Berenguel insistían en llamar a la puerta, esta vez con Asensio ya en pista y anotando el 7-5 y el 8-6, ataque. El joven virgitano de nuevo hizo otro punto de bloqueo más adelante, pero el equipo local aprovechó el error almeriense y, tras romper el set (13-9) ahondó en la herida desde su saque para marcar una distancia muy considerable, sin bajar nunca la intensidad (25-14).

Había que rehacerse, todos juntos, como se ha apuntado, o pasar un mal rato, todos juntos, como es obligado. Se pude decir que hubo de las dos cosas, puesto que de nuevo se comenzó con un intercambio de acciones de gran belleza plástica, Juanmi de vuelta al campo tirando de calidad, y Asensio ‘sin arrugas’ pese a sus 18 años y el escenario en el que los presentaba. Benfica cogió una renta de cinco puntos con su bloqueo como principal aliado, claro está que iniciado desde su saque, como casi siempre en el encuentro, pero Unicaja Costa de Almería no bajo ni los brazos ni la mirada, creyendo que era posible una remontada realmente complicada, sobre todo estando en el momento en el que se está, con tres semanas de trabajo. De 16-8 se pasó a 16-12, apoyados en Kukartsev, y no lo vio claro Matz, que pidió tiempo. Fue efectivo, puesto que los verdes, agotados, con solo dos cambios, no pudieron bajar de los cuatro puntos (25-20).

FICHA TÉCNICA:

SL Benfica (3): Violas (4), Natán (11), França (12), Nicula (5), André Lopes (7) y Honoré (9), más Casas (líbero). También jugaron Wohlfahrtstatter (2), Raphael (4), Francisco (-), Lersch (-), Japa (9), Gaspar (7), Soares (2) y Silva (líbero).

Unicaja Costa de Almería (1): Javier Jiménez (10), Jorge Fernández (3), Andrés Portero (-), Juanmi González (14), Miki Fornés (7) y Pablo Kukartsev (15), más Paquillo Fernández (líbero). También jugaron Asensio (7) y David López (1).

Árbitros: Sandra Deveza y Sofía Costa.

Parciales: 20-25 (24’), 25-19 (26’), 25-14 (21’) y 25-20 (24’).

Incidencias: Segundo partido del stage de pretemporada ahorrador en Lisboa, esta vez disputado a puerta cerrada en el Pabellón Nº 2 del Complejo de La Luz.

Brillo en una salida ‘al galope’ y a curtirse como grupo