sábado. 20.04.2024
PULPÍ.- La capilla “Ntra. Señora de la Fuensanta” de la pedanía pulpileña de La Fuente, recibió el pasado martes, 14 de diciembre, la obra de arte Jesús Cristo del renombrado pintor pulpileño Pedro Antonio Martínez Expósito. 

El cuadro, donado por la familia Caparrós Martínez, fue bendecido en la ermita de la Fuente por el vicario general de la Curia de Almería, Ignacio López Román, que junto al sacerdote y Delegado episcopal para el Patrimonio cultural de la Iglesia, Francisco Fernández Lao, asistieron como autoridad eclesiástica en el momento de la entrega. También, estuvieron presentes autoridades locales, alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, y teniente de alcalde y concejal de Cultura del Ayuntamiento, Juan Bautista López; además del párroco de Pulpí, Alberto Murillo. 

Jesús Cristo, obra creada y firmada en el año 1944 por el influyente pintor pulpileño Pedro Antonio Martínez, es un lienzo, pintado al óleo, que representa el sagrado corazón de Jesús, y que se suma a las otras 8 obras que actualmente están expuestas en la sala permanente “Pintor Pedro Antonio Martínez” en el Espacio Escénico de Pulpí. 

Pedro Antonio Martínez

Pedro Antonio Martínez nació en el término municipal de Pulpí, en la barriada del Convoy, el 29 de noviembre de 1886. Hijo de una familia humilde, su padre Antonio Martínez Quesada era trabajador jornalero, su madre María Expósito, natural de Cuevas del Almanzora. Su formación pictórica comenzó pasados los primeros 20 años de su vida. Hasta ese momento se había dedicado a las tareas del campo, sin ninguna enseñanza académica. Fue un hombre modesto y callado, persona muy sencilla y respetuosa, según cuentan los mayores.

Gracias a otro paisano, Emilio Zurano, el cual había vivido una historia similar con anterioridad, Pedro Antonio Martínez cambió de paisaje y situación, en definitiva, de vida. La pintura fue la vocación de Pedro Antonio y logró desarrollarla plenamente. En 1909 comenzó su aprendizaje en Madrid en el estudio de Eduardo Chicharro, que en aquel momento gozaba de un merecido prestigio. Dos años después pasó al estudio del pintor granadino José María López Mezquita.

Pasada la época de formación, comenzó a cosechar éxitos profesionales obteniendo, entre otros, la Segunda Medalla a las Bellas Artes en Madrid por la obra "Dos artistas" 1924. Antes de la Guerra Civil viajó a Sudamérica y allí se perdió su pista. Los pocos datos de que disponemos hacen suponer que vivió el resto de su vida en Brasil y que allí murió.

Recepción en Pulpí del cuadro Jesús Cristo de Pedro Antonio Martínez Expósito
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