PALMA, 8 (EUROPA PRESS)
El Govern ha firmado este lunes el Pacto Euromediterráneo de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, a partir del cual Baleares se compromete a promover las actuaciones propuestas para aumentar su resiliencia y hacer frente a la emergencia climática global.
En nota de prensa, el Govern ha explicado que la firma ha corrido a cargo del vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, quien ha subrayado que "los archipiélagos como Baleares son territorios especialmente vulnerables a las consecuencias, que ya se están empezando a notar".
"Científicos y expertos nos han alertado durante décadas de la aceleración del cambio climático y, más recientemente, de la posibilidad de llegar a un punto de no retorno; la preocupación por los riesgos implicados es especialmente evidente en el Mediterráneo", ha añadido.
Por ello, el conseller ha insistido en la necesidad de que las regiones actúen de forma conjunta para luchar contra el cambio climático y asegurar que se puedan cumplir los compromisos europeos y mundiales de reducción de emisiones.
COMPROMISOS DEL PACTO
El Pacto Euromediterráneo para la Mitigación y la Adaptación al Cambio Climático compromete a las regiones a desarrollar nuevos modelos de gestión que mitiguen el impacto humano, reduzcan la exposición al cambio climático y mejoren la sostenibilidad del litoral.
Asimismo, conduce a la planificación urgente de medidas de adaptación a los efectos del cambio climático en zonas costeras, así como a priorizar actuaciones para hacerlas más resilientes a los impactos y desarrollar políticas sectoriales, especialmente en el sector turístico, el de infraestructuras y en agricultura.
El pacto invita también a intensificar la preservación y la restauración de los ecosistemas, protegiendo las especies y zonas amenazadas y recuperando las dinámicas naturales, así como a apostar por una gestión ecosistémica y adaptativa de los espacios litorales y marinos, aumentando la superficie de las reservas marinas, regulando las actividades de ocio o haciendo más sostenibles la pesca y la acuicultura.
Con todo, el acuerdo establece actuaciones sobre la gestión de recursos hídricos, adaptar las producciones al cambio climático, aprobar planes de acción con el objetivo de reducir el 55 por ciento de las emisiones de aquí a 2030, fomentar el uso de energías renovables o reforzar los conocimientos y la sensibilización de la ciudadanía.
