miércoles. 24.04.2024



Después de que en noviembre de 2017 Cantillana (Sevilla) fuese el escenario del hallazgo de un espectacular mosaico romano coronado por un pozo, un proyecto de investigación promovido por el Ayuntamiento de la localidad merced a aquel hallazgo ha supuesto el descubrimiento tanto de una formación de teselas interpretada como la "continuación" de dicho mosaico, como de un novedoso suelo de mosaico que habría formado parte del mismo recinto de la antigua Naeva romana.

En declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Cantillana, Ángeles García, ha rememorado cómo allá por noviembre de 2017 las catas arqueológicas asociadas a unas obras previstas en la calle Sacristán José Díaz Hidalgo, en pleno casco histórico de la localidad, supusieron el descubrimiento de un imponente y espectacular mosaico romano datado en el siglo II de la actual era, además en buen estado de conservación.

Dicho mosaico, coronado por un pozo también ornamentado y acompañado de otras estructuras del edificio romano al que pertenecía, fue extraído y restaurado en el Museo de Historia Local, donde permanece actualmente en exposición hasta que sea reinstalado en el enclave donde fue hallado, una vez el mismo sea habilitado como recinto o cripta arqueológica.

Además, después de aquel hallazgo acontecido en noviembre de 2017, en enero de 2018 trascendía que en la calle de la Iglesia, cercana a la calle Sacristán José Díaz, habían sido descubiertos diferentes segmentos de muro procedentes de edificaciones romanas y un gran trozo de friso de mármol decorado.

Ahora, según ha informado la alcaldesa, la localidad ha sido el escenario de un nuevo hallazgo relacionado con su pasado romano. En concreto, y según ha expuesto la alcaldesa, el nuevo descubrimiento deriva de un proyecto de investigación promovido a cuenta del hallazgo inicial de la calle Sacristán José Díaz Hidalgo.

Y es que en las catas arqueológicas gracias a las cuales fue hallado el mencionado mosaico del siglo II de la era común, es decir bajo el nivel del firme actual, el director del proyecto de investigación atisbó una serie de "bóvedas colmatadas" que corresponderían al antiguo edificio romano al que pertenecía el mosaico. Dichas bóvedas se localizan en el subsuelo del antiguo pósito de grano, un inmueble municipal que hoy día acoge la sede de la Oficina Comarcal Agraria.

INVESTIGACIÓN EN MARCHA

Dado el caso, el Ayuntamiento promovió un proyecto de empleo estable con cargo a fondos comunes aportados por el Estado, la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla y las propias arcas municipales, con un presupuesto de algo más de 200.000 euros, para investigar dichas bóvedas desde el edificio del antiguo pósito de grano. Tal proyecto de investigación, según la alcaldesa, ha supuesto una ampliación del conocimiento del mencionado edificio romano, cuyas bóvedas habrían servido de "cimientos" para construcciones posteriores.

En concreto, y siempre según Ángeles García, han sido hallados tanto restos interpretados como la "continuación" del mosaico del siglo II descubierto en noviembre de 2017, como sectores de un "suelo de mosaico". Dicho suelo está formado de piezas de barro de restos de ánforas y otros objetos, recortados en pequeños cuadrados de diversos tamaños y dispuestos de forma irregular, tratándose posiblemente del firme de "un espacio secundario y menos vistoso" del mimo edificio romano que albergaba el famoso mosaico de 2017.


--EUROPA PRESS--

Descubierto un suelo romano de mosaico en Cantillana y vestigios de la "continuación"...
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