martes. 19.03.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

Asumido el fuerte impacto que ha causado la entrada de un partido de extrema derecha en el Parlamento andaluz con la nada desdeñable cifra de doce representantes, -más incluso que los obtenidos por Ciudadanos en su desembarco en esta Cámara y con presencia en todas las provincias andaluzas, algo también insólito-, es hora de formar gobierno. Los resultados han sido claros, la derecha gana en esta comunidad y la izquierda sufre un retroceso, -puede que debido a una caída de participación, aunque eso ahora ya no importa-, que deja poco margen de dudas. Que la líder socialista trate de ‘sobrevivir’ planteando un bloque constitucionalista no deja sino entrever la amargura de pasar a la historia por llevar al PSOE a sus peores cifras electorales y ‘permitir’ la entrada de la derecha en una comunidad que, hasta hoy, no conocía esta política más que en la oposición. Francamente, veo escaso éxito a este planteamiento que de prosperar, harto difícil, no sería con Susana Díaz al frente del proyecto.

Los partidos de derecha, PP y Ciudadanos, -a los que en principio sólo dábamos con presencia en el Parlamento andaluz ya que hasta antes del 2D VOX sólo era una ‘amenaza’ residual-, ya han dejado claro a lo largo de la campaña que llegarán a acuerdos si así terminan con la hegemonía del PSOE en Andalucía. Hoy sabemos que VOX ‘no se opondrá’. Con lo que todo apunta a que habrá un cambio de gobierno y que éste será de derechas. La única duda es quién gobernará.  

El PP se ve legitimado a presidir el Gobierno, pese al importante retroceso que ha experimentado, por ser la primera de estas tres fuerzas de derechas y por tanto quiere imponer a Juanma Moreno. En Ciudadanos, sin embargo, entienden que es el partido que más crece y, por lo tanto, reclaman para Juan Marín el liderazgo aunque de seguir esta línea argumental Francisco Serrano, candidato de VOX, tendría más méritos porque a pesar de ser la fuerza menos votada es sin duda esta formación la gran ganadora de estos comicios. Menos mal que éste, sin embargo, se ha limitado a decir que “no seremos obstáculo para acabar con el régimen socialista”, con lo que deja la disputa para Moreno y Marín.  

La derecha parece sentirse feliz con el resultado. Desbancar a un PSOE que siempre ha gobernado en Andalucía no es moco de pavo, pero no sé cuánto durará esa felicidad para PP y Cs, con unos líderes ‘tan necesitados’ de protagonismo, que van a tener que apoyarse en una fuerza antieuropeista para llegar a la presidencia. Vox es sin duda el gran ganador del 2D pero también una patata caliente para los otros dos partidos de derechas.

VOX, una patata caliente para la derecha
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