sábado. 20.04.2024

ALMERÍA.- La Superliga ‘vuela’, buscando ya su quinta fecha, pero vivida tan de dentro como lo hace Piero Molducci, cada minuto es más intenso y debe afrontarse con total normalidad: “El tiempo va siempre igual, como dada año, un partido a la semana, así que no hay otra sensación”. De hecho, está enfrascado en la construcción de su equipo, lo que aun todavía, y por siempre, es necesario y obligado: “Pienso que nos falta todavía, estamos entrenando el último periodo sin opuesto, con problema de uno o de otro, pero la sensación del equipo es buena, porque cuando llegamos al final del set siempre cometemos menos errores y jugamos bastante bien”. Es lo que más le satisface: “Es la cosa más importante, pero hay que trabajar”.

Entre otras cuestiones, “es un grupo bastante nuevo, y como siempre el tiempo es de lo que más se necesita para ello”. De ahí su impresión primera, aplicada a la preparación de un choque también considerado como clásico: “Vecindario es un buen equipo, tiene más o menos el del año pasado más Moisés Cézar, que jugaba aquí, tiene un juego bastante diferente de otros muchos equipos, juega mucha alma, mucho corto atrás… porque tiene un colocador joven que puede tener un gran futuro en España, zurd,o bueno… así que es un equipo contra el que hay que jugar con todo, porque cuando juega, juega muy bien”. No se atreve, eso sí, a dar un pronóstico sobre el recorrido que tendrá en la temporada.
Conocedor de lo que da de si la temporada, Molducci tiene una sensación sobre Vecindario: “No sé si será candidato a estar arriba porque empieza el año de una manera y después lo acaba de otra, pero como plantilla pienso que puede estar entre los seis o siete primeros; hasta ahora cada año comienza con un equipo y a mitad se le van uno o dos jugadores, cambia la plantilla… no es un equipo como nosotros o como Teruel, profesional, es gente que trabaja y que se entrena, pero no es profesional del todo como hay otros”. Mención especial merece y tiene el gran Moisés Cézar: “Aquí se ha encontrado muy bien por dos años, ha entrenado y jugado muy bien, se fue a Rumanía y en el último segundo en Canarias”.
Es un hombre respetado por el italiano, además de querido: “Es un buen jugador, una buenísima persona, que me gusta mucho como eso, como persona, y cómo se entrena, aquí tiene muchos amigos, le gusta mucho Almería, el clima y todo, y miramos qué pasa y cómo juega el sábado”. El brasileño llega justo cuando Paco Sánchez Jover se aparta, aunque sigue siendo presidente del club, pero no es el entrenador: “No sé por qué ha pasado esto, pero el año pasado ya decía que estaba cansado porque hacía todo, presidente, director deportivo, entrenador… mucho trabajo”. En propuesta de juego no espera mucho cambio: “El segundo ha pasado a primer entrenador y pienso que se entrenará parecido, pero no sé”.
Si lo analiza más en el ámbito personal, reconoce que “es difícil salir del voleibol”. Y es que Piero lo vive de un modo especial: “La mía es una pasión, me gusta el pabellón, me gusta entrenar… me gusta mucho; yo no lo hago por dinero, lo hago porque me gusta, como siempre, porque si tienes un trabajo y no te gusta, es muy difícil hacerlo”. No pudo ver la final de la Supercopa al ser coincidente en horario con el entrenamiento, así que se llevó a cabo la sesión con normalidad y después solo tuvo tiempo de hacer un rápido repaso: “Solo he visto la estadística, y Teruel ha jugado mejor que Palma viendo los números, pero no he visto el partido todavía porque había que seguir pensando en este próximo encuentro que nos toca”.
Acompañado por Alexander Slaught en la rueda de prensa, el norteamericano no tiene bagaje para conocer a los rivales, así que de Vecindario no sabe nada, sino solo que hay que jugar al máximo nivel. Por ahora ve a Unicaja superior respecto a los rivales a los que se ha medido, pese a que hay margen de mejora: “No son muy fuertes los equipos con los que hemos jugado; Soria fue más difícil, pero creo que los partidos que hemos ganado, podemos ganarlos más fácil, y que si siempre sacamos nuestro mejor nivel no habrá problemas”. Será algo obligado al ponerse más duro el calendario: “Si jugamos en nuestra ‘calidad’, ganaremos, pero sé que en las semanas siguientes tenemos equipos más fuertes”.
Ambicioso y comprometido, el receptor lanza un deseo que suena a advertancia: “Espero a estos partidos”. Slaught se acopla sin problemas a Unicaja Almería: “Me he estado ‘acostumbrando’ al equipo y aprendiendo, pero necesito mejorar, eso es siempre así, en cada faceta del juego; es lo que yo trato de hacer cada día en la pista”. El ambiente es perfecto para ello: “El equipo tiene mucha competencia y me gusta, porque es muy fácil trabajar duro en el entrenamiento cuando tienes otros jugadores que son competitivos”. Al tiempo, se lo pasa bien incluso en el trabajo ‘extra’ de perfeccionamiento de su español: “Tengo en mi ordenador un diccionario y después del entrenamiento lo miro, pero los demás me ayudan también”.
Lo afirma el norteamericano en un tono jocoso: “Los verbos, las conjugaciones, es lo más difícil, y trato de aprenderme los tiempos, pero además los compañeros me enseñan ‘otro vocabulario’ y es divertido”. Está encantando con el grupo: “Me han hecho sentir ‘aceptando’; yo no soy muy hablador en pista, es como yo soy, pero los jugadores estaban ayudándome a sentirme bienvenido en el equipo; siempre hacen bromas y es divertido jugar con ellos”. El streaming producido por Unicaja tiene audiencia en California: “Mis hermanos y mis padres lo ven y después del partido me envían mensajes, por ahora muy bien porque hemos ganado todo; es difícil estar tan lejos de casa, pero ya estoy acostumbrado”.

Vecindario como otro paso en el plan de Molducci
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