viernes. 19.04.2024

ALMERÍA.- Eugenio Bayo Cerdán, un gestor de gasolineras bajo la marca de Repsol que ya ha sido apodado por algunos medios locales como “coronel denuncias”,- se trata de un militar retirado-, es el verdadero artífice de las denuncias que durante años han intentado bloquear algunos expedientes de los servicios municipales de Urbanismo y que la Audiencia Provincial Almería ha dado definitivamente por finiquitado. La investigación que llevó a la intervención de documentación por parte de agentes de la UDEF en el Ayuntamiento de Almería viene derivada de esa trama de escritos que también ha sacado a la luz, por ejemplo, que recurrió personalmente la concesión de suministro de combustible para vehículos municipales, aún sin ser directamente concursante, hasta que poco después Repsol se hizo con el contrato público. 

 

Otro de los hechos significativos que aparecen en la investigación es la retirada de una denuncia en la que estaba imputado Pablo Venzal, entonces concejal de Urbanismo y candidato al Parlamento de Andalucía por el PP, justo unas semanas antes de que el consistorio almeriense se aviniese a reformar una norma por la que eliminaba la exigencia de contar con 5.000 metros de suelo para poder instalar una gasolinera, para pasar a los 3.500 que precisamente él podía demostrar que poseía para uno de sus proyectos.

 

Las denuncias que investigan los juzgados de lo penal nacen de esa guerra abierta entre Bayo, que pretendía una gasolinera para Repsol en la rotonda de Casi, frente a otra promovida por varios empresarios para ser explotada por Cepsa, que es la que finalmente se construyó y actualmente está en servicio sobre unos terrenos que eran propiedad de la familia del empresario José María Tejera desde hacía años.

 

El llamado ‘coronel denuncias’ ya gestiona el surtidor que hay en la Carretera del Mamí, justo en el cruce con el hospital Virgen del Mar, pero su interés en la zona iba más allá y junto al propietario de la estación de servicio de BP que hay colindante a las naves de la Cooperativa Agrícola San Isidro, inician en 2011 los trámites para que se les autorice una nueva gasolinera enfrente del lugar que ahora ocupa la de Cepsa. Es en este momento cuando entra en juego Construcciones Tejera, -que desde entonces se convierte en el objetivo principal de las denuncias de Bayo-,  recurriendo ante el Ayuntamiento de Almería el expediente por dos razones principales. La primera de ellas,  que los promotores no contaban con los 5.000 metros mínimos que exigía en ese momento en Plan General de Ordenación Urbana, y la segunda, que los accesos que planificaba contravenían toda norma, como más tarde certificaron el Ministerio de Fomento y el propio Ayuntamiento de Almería.

 

El consistorio capitalino estimó el recurso de Construcciones Tejera, ya que de no haberlo hecho se habría expuesto a una causa por presunta prevaricación y a partir de ahí se producen casi medio centenar de escritos, denuncias en fiscalía de Almería y  en la del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que se prolongan hasta finales de 2017, momento en el que un juzgado de lo contencioso administrativo de Almería echa por tierra su última batalla judicial contra la gasolinera de Cepsa en detrimento de sus intereses para una gasolinera de Repsol. El denunciante perdió el juicio.

 

Bayo, además de la estación de servicio de la Carretera del Mamí explota la que Repsol abandera junto al puente del Río Andarax y otra más, propiedad de su familia, en la salida hacia Campohermoso de la A-7, también de la misma compañía petrolífera.

Un gestor de gasolineras de Repsol, tras las denuncias contra empresarios y...
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